Por Rafael Muñoz ()
Berlín.- Hay sol bueno y cielo azul en Berlín y he visto desde mi oficina ese globo pasar, por lo menos, 10 veces para arriba y para abajo, desde mi oficina.
Son 20 euros por persona por subir 10 minutos y volver a bajar. En la cesta caben como 20 personas que disfrutan de una vista maravillosa de una ciudad que cambia por día.
Es una de las sepetecientas atracciones turísticas (y domésticas) de Berlín. El sol aquí es un chiste, así que en días como hoy está bastante ocupado.
Hacer turismo no significa crear camas y más camas hasta convertir el país en un inmenso dormitorio y lanzar un ejército de ciberclarias a decir «oh, qué maravillosa es mi ciudad maravilla».
Playa y sol no son suficientes, hay que crear opciones de esparcimiento diversas y reparar de una punta a la otra La Habana. Solo entonces valdrá la pena ir a Cuba.
A propósito, la ciudad de Berlín recibió 12,1 millones de turistas en 2023.
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