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Por Jorge L. León (Historiador e investigador)
Hosuton.- Miguel Díaz-Canel no es un líder ni un político: es el mayordomo servil de la dictadura militar cubana, un títere sin carácter ni dignidad, la viva imagen de la cobardía y la mediocridad. Su “presidencia” es una farsa sostenida con mentiras, miedo y represión.
El pueblo no lo quiere porque sabe que es miserable: justificó la brutal represión del 11 de julio de 2021, cuando miles salieron a las calles clamando por libertad y pan, y él respondió con balas, encarcelamientos y torturas.
Más de 1,500 personas fueron detenidas arbitrariamente, muchas aún permanecen en prisión política. Negó la crisis humanitaria que azota al país, mientras hospitales carecen de insumos básicos y mueren pacientes por falta de medicamentos.
Díaz-Canel protegió privilegios obscenos para la cúpula gobernante, mientras más del 70% de la población vive bajo la línea de pobreza, enfrentando apagones que superan las 14 horas diarias, escasez crónica de alimentos y una inflación que supera el 500% anual. En ese contexto, más de 6 millones de cubanos —más de la mitad de la población— han emigrado o desean hacerlo, huyendo de la desesperanza. Del infierno comunista
Es un mentiroso profesional que habla de “soberanía” y “continuidad”, mientras mendiga ayuda económica en Rusia, Venezuela y China, humillando a un país que otrora fue ejemplo regional. Por el mundo arrastra a Cuba como un mendigo diplomático, suplicando petróleo, créditos y alimentos, sin un ápice de vergüenza ni honor. Mientras tanto, él y su círculo disfrutan de una opulencia insultante, alejados del sufrimiento real de la mayoría.
Díaz-Canel no solo aceleró el derrumbe económico y social, sino que se ha convertido en el custodio fiel de la ruina nacional, reforzando la maquinaria represiva y aplastando cualquier atisbo de cambio o esperanza.
Su alma está marcada por la mezquindad, la deslealtad al pueblo y la ausencia total de compasión. Por eso el pueblo lo repudia, porque es el rostro más bajo, sucio y despreciable que ha tenido Cuba en toda su historia.