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Por Mauricio de Miranda
La Habana.- Aunque no se han dado detalles aun, el gobierno cubano anuncia «intervención en el mercado cambiario», «control de cambios», «determinación de la tasa de cambio» y «formación de precios». Esto, como resultado de la última reunión de trabajo del Consejo de Ministros y según una nota publicada por la Presidencia de la República y que han replicado algunos medios digitales.
Ya veremos en qué se traduce esto, sin embargo, ya esas categorías me resultan complicadas e indicativas de que harán lo que solo saben hacer… mal. Esa manía infinita por controlarlo todo.
Pues bien, es esa manía por controlarlo todo la que tiene a la economía cubana en la gravísima crisis en la que está.
Vamos por partes.
1. «Intervención del mercado cambiario». Una forma que podría resultar adecuada sería operar en el mercado de divisas con una tasa de cambio que resultara competitiva frente al mercado informal, tanto para compradores como para vendedores y no mediante una especie de «libreta de abastecimiento» para la venta de dólares como ha sido hasta ahora. Si la «intervención» es policiva solo conseguirá que suban los precios de la divisa en los mercados informales que seguirán existiendo, ahora con más riesgos y por tanto, más caros.
2. «Control de cambios». Esto es un error. Los controles de cambio significan restricciones a la comercialización de divisas utilizando por lo general un tipo de cambio fijo que luego se desfasa del que empieza a operar en los canales informales. Cada vez que un Estado impone controles de cambio, el resultado es la aparición de un mercado informal con una divisa más cara pero a la que acuden los compradores a falta de la que se vende en los canales formales.
3. «Determinación de la tasa de cambio». ¿Cuál es la experiencia que tenemos en este proceso? En 2020 anunciaron una tasa de cambio fija que no guardaba relación alguna con la realidad, muy por debajo de la que funcionaba en los mercados informales. Luego anunciaron otra que estaba cerca de la que existía en los mercados informales y que muy rápidamente quedó desfasada. ES UN ERROR QUE EL GOBIERNO DETERMINE LA TASA DE CAMBIO, ESTA DEBE SER EL RESULTADO DE UN MERCADO CAMBIARIO FORMAL Y TRANSPARENTE, es decir, DEBE DETERMINARLA EL MERCADO. Punto.
4. «Formación de precios» por parte del Estado: ¿No es suficiente con lo que hemos tenido hasta ahora? ¿No es suficiente el desastre creado por un proceso de formación de precios a partir de decisiones burocráticas en la larga historia de administración centralizada de la economía cubana? LOS PRECIOS DEBEN SER DETERMINADOS POR EL MERCADO. Algunos precios sensibles podrían ser regulados y de hecho esto ocurre en la mayor parte de países del mundo, pero de ahí a que el Estado determine los precios de casi todo o peor, de todo, es UN ERROR, uno más.
Seguir despreciando el carácter objetivo de las leyes económicas, y seguir pretendiendo que se pueden doblegar estas leyes, solo traerá más pobreza para la sociedad cubana y la sociedad cubana ya no puede más.