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Por Hermes Entenza ()
«Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real»
Fragmento del poema «Tengo». Nicolás Guillén.
Nuremberg.- A ver, funcionarios reemplazables del gobierno, adulones y gente que todavía aplaude y cree que Cuba avanza ¿Saben lo que están haciéndole a una señora ya viejita, que tiene una finquita en Pinar del Río?
Esto es para ustedes los de abajo, porque los de allá arriba, enceguecidos por el poder, los grandes banquetes, viajes, oropel, cuentas millonarias y corrupción, no tienen remedio; es para ustedes los que han malgastado sus vidas escribiendo informes, llenando ficheros con calor, mosquitos y apagones, marchando con banderitas a pleno sol y gritando Socialismo o Muerte; pero no, no me contesten, yo sé que todo es mentira; prefiero que mediten y tengan el valor de asumir que Cuba está hundida en el desamparo, y cada día el gobierno activa más el bandidismo y la represión.
¿Por qué hablan en redes, en la prensa extremadamente plana que poseen, y en la televisión, de unidad, de sumar, nunca restar, de amor y dos o tres bla bla bla?
Lo que le están haciendo a Isabel Urquiola, madre de Omara Ruiz Urquiola, es lo más cochino y cobarde que pueda hacer un gobierno. Creo que ya le han robado las dos vaquitas, y amenazan con expropiar la finca.
¿Recuerdan los desalojos que tanto nos hablaban en la escuela, y teníamos que hacer tarea hablando de la guardia rural que tiraba a los pobres al camino real, como escribió Nicolás Guillén? Pues, no hay diferencia; incluso, ahora es peor, porque ningún gobierno de la República ostentaba de ser democrático, amoroso, inclusivo y exquisito. Sólo ustedes invierten millones en propaganda sobre un paraíso que no existe, pero es la estrategia para que el mundo crea vuestros embustes.
Cada día ustedes se hunden más en el pozo de las miserias humanas.
No se quejen ni se ofendan, ni llamen odiadores a aquellos que, dentro o fuera de la isla, gritan que en Cuba hay una dictadura feroz.
¡Abusadores!