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Por Esteban Fernández Roig Jr. ()
Miami.- Los norteamericanos tienen un refrán que dice: “Siempre el césped de los vecinos del frente nos parece más verde y bello que el nuestro”.
Desde luego, si nos mudamos para enfrente entonces aprendemos a admirar el que teníamos y perdimos.
Ustedes saben que aquí soy uno de los principales voceros de la cubanía en el exilio. Sin embargo, allá mi pelotero favorito -hasta por encima de Roberto Ortiz- era Mickey Mantle.
Muy pocos han vanagloriado la televisión cubana de antaño más que yo, pero lo cierto es que mis artistas favoritos eran John Wayne, Gregory Peck, Burt Lancaster, Cary Grant, y Clark Gable.
Montones de cuartiilas he llenado rindiéndoles loas a Benny Moré y a Abelardo Barroso, mientras allá era un ferviente admirador de Elvis y de Bill Haley y sus Cometas.
Miles de veces usted me ha leído rindiéndole pleitesías al “Cabaret Regalías”, a “Jueves de Partagás”a “La Taberna de Pedro”, mientras allá me desvivía por ver “I Love Lucy“ , “Perry Mason”, y “Patrulla de Caminos” con Broderick Crawford.
En más de 100 escritos he mencionado mi fanatismo con “Los Tres Villalobos” y con “Leonardo Moncada”, cuando lo cierto era que en Cuba quería ser Hopalong Cassidy y sentía tremenda admiración por Roy Rogers y por “El Llanero Solitario”…
Me he pasado una vida en el exilio pregonando que “la cubana es la mujer más linda del mundo”, pero en Güines vivía enamorado de Silvana Mangano, Silvana Pampanini y de Marilyn Monroe.
Me gustaba más “Lassie” que mi adorada perra “Yeti”; Según yo: Rocky Nelson era mil veces mejor “primera base” que Chiquitín Cabrera , y Bobby Bragan era superior como “manager” que Miguel Ángel González.
Creía firmemente que el luchador peruano Gustavo Seclen Menchola “El Chiclayano” era mejor que el cubano Pedro Godoy “La Amenaza Roja”…
Estaba seguro que “Liberace” era mejor pianista que Ernesto Lecuona, que “Bola de Nieve” y que el genial René Touset.
Para mi los mejores boxeadores eran Joe Louis, Rocky Marciano y me encantaba un italiano llamado Antonino Rocca.
Es aquí donde me he convertido en tremendo fanático de los Kids Gavilán y Chocolate, de Luis Manuel Rodríguez, Pupi Garcia, Ciro Moracen y “el Gallito del Ring”.
Y hasta pena me da reconocer que prefería ir al Teatro Ayala a ver “El Barrendero” con Cantinflas que disfrutar de La Tremenda Corte con Trespatines…
Hoy en día soy cubano cien por ciento, nada mejor en el mundo que ser cubano, adoro la Cuba de ayer, y si reencarnara mil veces deseo que en las mil fuera cubano.