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Por LaSai Dela Vida
La Habana.- Yo solo pido que para navidad vuelva la corriente para encender la TV y poder ver a Bernardo Espinosa dando el parte, porque es un crack. Es como que se tragó un amanecer y con toda esa felicidad te dice que «hoy» -todos los días desde a. C.- va a haber un déficit de 70 millones de MW y se ríe porque ya está mejorando la situación electroenergética del país.
A mí realmente me dan ganas hasta de aplaudir después, pero le veo la cara al Director Técnico de la UNE y ya me entra una depresión… porque lo mira como si no creyera una sola palabra de las que Bernardo dice, como si el bloque de Bernardo fuera privilegiado y el de él no, como si le quisiera decir «mira, Pipi, el guion no dice que hay que decirlo así». Su mirada me recuerda a la de mi mamá cuando le decía a la vecina que no tenía azúcar y yo venía con el pote y le preguntaba delante de ella ¿Y esto qué cosa es?.
Siento que si no le cree pudiera al menos cambiar esa actitud, porque un día Bernardo estaba celebrando que teníamos una termoeléctrica funcionando en el país y él cogió una molestia que le dio una cosa ahí frente a cámaras y Espinosa tuvo que ponerse a cantar la de Amanecer feliz para aplacar la cosa, y a mi eso me encantó, porque en la vida lo más importante es la actitud, que uno no ve la TV por gusto, uno no prende esa cosa nada más para ver si sirve después de tantos apagones sino para saber que la cosa está mejor. De lo contrario, ni te enteras… pero si viene alguien a ponerte mala cara porque no confía en la buena vibra de los demás, ya no es igual.
A veces he pensado que puede que por joder, sea él quien tumba el cata’o, por roña, para que Bernardo siga encendiendo por la madrugada el quinqué a ver hasta cuándo le dura la alegría a su amanecer.