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DEL PERIODISMO AL SHOW: LA DECADENCIA DE LA ENTREVISTA ARTÍSTICA EN MIAMI

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Rpor Siro Cuartel ()
Miami.- Hace unos años, cuando los artistas cubanos venían a Miami a través del Intercambio Cultural, su única opción real para promocionar conciertos era AméricaTV y en ciertas estaciones. No había Instagram, ni Snapchat, ni Facebook Reels, ni Youtube shorts… no había streaming por redes sociales.
Las entrevistas eran asumidas por periodistas, tanto en televisión como en radio, y aunque había espacio para la promoción, también existía un mínimo de rigor periodístico. Y ahí comenzó el problema: muchos artistas no estaban preparados para responder preguntas incómodas o, peor aún, para que alguien les pidiera explicaciones.
Con el tiempo, las negativas a conceder entrevistas se hicieron más frecuentes. «Mejor evitar el cuestionamiento», pensaron algunos. Y en paralelo, el auge de podcasts, Facebook Live y creadores de contenido en YouTube les ofreció un refugio perfecto: entrevistas sin rigor, preguntas previamente pactadas y cero cuestionamientos reales.
Hoy, el panorama ha cambiado drásticamente. Los artistas que llegan a Miami ya no buscan periodistas, sino influencers dispuestos a acomodarse a sus exigencias. Casos como La Familia Cubana y otros dejan claro que la ética ha pasado a un segundo plano. La entrevista se ha convertido en un simple monólogo, donde el entrevistado dicta qué se pregunta y qué se omite. Un «trato» que deja sin sentido la función del entrevistador y traiciona la esencia del periodismo.
El público recibe, entonces, un contenido vacío, una farsa disfrazada de entrevista en la que el artista solo dice lo que quiere y el «entrevistador» asiente con una sonrisa complaciente. Y lo peor es que muchos lo consumen sin cuestionarlo. El periodismo ha sido desplazado por el entretenimiento, y el rigor, por el servilismo.
El verdadero problema aquí no es que los artistas busquen comodidad—eso es natural—sino que haya quienes estén dispuestos a venderse como periodistas sin asumir ninguna responsabilidad periodística. Y mientras esto siga así, seguiremos viendo entrevistas sin preguntas, entrevistas sin entrevistas.
Y sobre esto se podrá hablar largo y tendido. Seguro alguien aportará más, otro se molestará por lo dicho. Lo siento, no es siquiera perfecta, pero es mi opinión.

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