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Por Yoandy Izquierdo Toledo (Centroconvergencia.org)

Pirnar del Río.- Algo ha cambiado en Cuba definitivamente: 1. El acceso a Internet; y 2. Las redes sociales.

El primero ha provocado una gradual apertura individual al mundo exterior, más allá del bloqueo informativo al que ha estado sometida la población cubana durante más de seis décadas por el régimen totalitario que levanta su muro sobre los cimientos de la vida en la mentira.

Esto me recuerda el antiquísimo Mito de la Caverna narrado por Platón en su obra “La República” (Libro VII), que es una alegoría que describe la condición humana y el proceso de búsqueda del conocimiento. En ella, un grupo de prisioneros vive desde niños en una caverna, encadenados de tal manera que solo pueden mirar una pared donde se proyectan sombras de objetos y personas que pasan frente a una hoguera. Estos prisioneros confunden las sombras con la realidad, creyendo que son las verdaderas formas.

La Internet ha mostrado al ciudadano cubano, que estaba en el fondo oscuro de una caverna, y que lo que veía en la televisión estatal y lo que escuchaba por la radio, o lo que lee en los periódicos, son solo sombras de la mentira. El Internet ha sido el camino para salir de la caverna.

También la salida a un mundo plural en el que hay diversidad de opiniones y hay también noticias falsas, nos ha puesto delante el urgente desafío de aprender a discernir la verdadera noticia contrastada entre varias fuentes confiables, de las fake news o noticias falsas.

Multitudes conectadas: nuevo concepto

La segunda realidad que ha cambiado en Cuba es la transformación de los ciudadanos aislados por la desarticulación minuciosa del tejido de la sociedad civil en la articulación que han logrado las redes sociales convertidas en verdadera sociedad civil interconectada a través de la formación de comunidades digitales en Facebook, X, antes llamada Twitter, Instagram, YouTube y otras.

Las redes sociales han sido otro resquicio por donde se comunican, se comparten, se congregan, diferentes grupos de ciudadanos cubanos. A este fenómeno se le denomina “multitudes conectadas”. Para la académica Guiomar Rovira, en el capítulo IV de su conocida obra “Activismo en red y multitudes conectadas” (2017):

“Las multitudes conectadas es un concepto clave para entender a los nuevos actores colectivos hoy. Para Rovira, la multitud conectada es una “constelación performativa que surge de múltiples acciones individuales, capaz de acuerparse in situ y a la vez de sincronizarse en redes” (p. 146). Y es que a partir de la web 2.0, ha sido posible que las multitudes conectadas accionen otras formas de irrupción política de carácter multidimensional y de libre convocatoria.

El 11 de julio y las multitudes conectadas

En Cuba, el 11 y 12 de julio de 2021, tuvo lugar la primera experiencia exitosa y general del fenómeno de las “multitudes conectadas”. Es importante discernir bien los aspectos positivos y constructivos del activismo en redes, distinguiéndose nítidamente de los aspectos negativos, destructivos y que incitan a la irrupción de la violencia psicológica, verbal o física en los espacios públicos y en los medios de comunicación social.

Por mucho que se intente bloquear el acceso a Internet o encarecer los megas de conexión en Cuba, debe saberse y asumir que, tanto la Red de redes global como las redes sociales son realidades de nuestro tiempo y que son imposibles de eliminar totalmente. El mundo ha cambiado irreversiblemente después de entrar en la era de la Internet, las redes sociales y la Inteligencia artificial.

Aprendamos a convivir, a aprovechar y a disfrutar de esta “nueva revolución industrial” digital.

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