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CUBA ES UN NEGOCIO PARA EL CASTRISMO, ADMINSTRADO A FUERZA DE REPRESIÓN Y MENTIRAS

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Por Joel Fonte
La Habana.- Desde niños se nos comienza a adoctrinar en las escuelas del régimen de los Castro, a inculcar la obediencia ciega, el inmovilismo y la tolerancia cómplice frente a cada decisión que adoptan para cercenar y hundir más nuestras vidas, uno de los conceptos que más emplea su propaganda alucinante, enferma, es el de «soberanía».
Se nos dice que Cuba es un Estado soberano, que la «revolución» nos devolvió la soberanía a los cubanos, que miles de cubanos han dado sus vidas para defender la soberanía, que es preferible hundirnos en el mar antes que dejar de ser soberanos…
Ha sido y continúa siendo una descarada falacia alimentada por décadas, una monumental mentira que aquel que le ha secuestrado a la nación cubana su derecho a decidir libremente su existencia, que lo ha privado de plantearse con independencia su destino, se proclame defensor, velador de esos elevados derechos.
Soberanía significa independencia, el ejercicio del Poder, de la autoridad en un territorio dado -se habla de soberanía nacional cuando la autoridad se ejerce sobre todo el territorio y la población del país- y esa soberanía le es intrínseca al pueblo, le es propia a él, solo que no pudiéndola ejercer por si misma los ciudadanos designan a representantes, a individuos que los sustituyen en su ejercicio.
Entonces, la primera razón por la que el régimen castrista no puede ser velador de la soberanía de la nación cubana, de su independencia, es porque en 65 años no ha habido en Cuba elecciones democráticas, libres, plurales, verificables por mecanismos internacionales que las validen, procesos electorales con colegios y urnas transparentes a las que asistir para elegir a representantes libremente propuestos también, habiendo existido solo el fraude, el totalitarismo del Poder, el autoritarismo de una cúpula que ha apoyado ese poder en la represión organizada y en el control social a través de múltiples métodos y estructuras, en el centro de todo lo cual está el partido comunista, como única opción política para los cubanos.
No habiendo así representante licito de la soberanía, esta sigue yaciendo en el pueblo, el cual no la puede ejercitar mientras ve a ladrones que dicen hacerlo por él.
Un segundo argumento -entre muchos imposibles de analizar aquí- que cuestiona que el castrismo sea velador de la soberanía de Cuba, es su tradicional posición de adhesión, de sumisión y servilismo ante cualquier potencia que le tienda la mano y le brinde apoyo para conservar el Poder.
La soberanía de Cuba, su independencia, ha estado desde el mismo 1959 a los pies de cualquiera que fuera el régimen que pagara, mientras lo hiciera en la moneda y cantidades que a los tiranos Castro les complaciera.
Y es que no puede existir verdadera soberanía sin autonomía económica, sin un desarrollo material que no haga dependiente a ese pueblo de fuerzas externas.
Y el régimen de los Castro devastó la pujante y creciente economía que arrebató a la Cuba republicana.
Le arrancó las propiedades primero a los grandes industriales, comerciantes y agrícolas, y terminó despojando de su sillón de limpiabotas a un humilde padre de familia.
Y, mientras lo hacía, iba regalando esa independencia del país a los soviéticos, que eran la potencia del momento; a la vez coqueteaban con los chinos, a quienes se entregaron más a partir de los años posteriores a la caída del bloque comunista del Este. Hoy, los regímenes ruso y chino dictan a Raúl Castro y a su marioneta lo que se hace en Cuba.
La economía y la política cubanas están en manos de déspotas belicistas, violadores de los derechos humanos en los países que controlan con mano de hierro.
Por eso no tiene que extrañarnos la complicidad del castrismo con la invasión de rapiña de Rusia a Ucrania, con la política expansionista de China, y que nuestras aguas sean ensuciadas con navíos militares y hasta por un submarino nuclear de uno de esos acreedores de Castro, justo cuando la humanidad está al borde de una nueva y apocalíptica guerra mundial.

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