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Por Anette Espinosa ()
La Habana.- El gobierno cubano está desesperado en la búsqueda de turistas con los cuales darle un poco de vida a sus vacíos hoteles, que hasta le ha ofrecido una invitación en la Feria de La Habana (FitCuba 2025).
La noticia es de la oficialista agencia Prensa Latina y está fechada en Luanda, la capital angoleña, y se hace eco de una invitación del embajador cubano en aquel país, Oscar León, para que Angola envíe una representación.
A los gobernantes cubanos, sobre todo a Marrero -otrora ministro de Turismo y principal defensor de la referida industria- le importa un bledo que el 90 por ciento de la población de Angola sea pobre y que no pueda hacer turismo.
Habrá un 10 por ciento que sí puede y ese puede venir a los hoteles cubanos, aunque sea una vez, porque el que visita Cuba y lo agarran los apagones, la pésima atención y las malas condiciones de los hoteles, no regresa una segunda vez.
La invitación llevó hasta un acto de lanzamiento, que se realizó en el hotel Mona Lisa, de Luanda, según Prensa Latina, la agencia que se cae a pedazos, como todo lo relacionado al castrismo.
En el referido lugar, el embajador recordó que «ambos países suscribieron un Memorando de Entendimiento en este sector, firmado durante la visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Angola en 2023».
«Remarcó que existe un enorme potencial para el desarrollo de la cooperación en el sector turístico, debido a las afinidades culturales y los lazos familiares, porque ‘se estima que actualmente viven en Angola decenas de miles de cubanos'».
Cuenta el embajador que todos aquellos angoleños que estudiaron por décadas en Cuba, intenten regresar a la isla, a ver cómo ha avanzado y, de paso, se hospeden en los hoteles del castrismo.
Luanda y La Habana tienen un vuelo directo, operado por TAAG, y el gobierno cubano espera sacar rédito de eso, por lo menos para transportar turistas.
Eso sí, Angola no será el invitado de honor, sino China, porque La Habana quiere hacer que los chinos crucen medio mundo para visitar las playas cubanas, como si no hubiera otras más cercanas, más cómodas, más baratas y con mejor servicio.