CUANDO LA VIDA SE PARECE AL STREET FIGHTER

Por Javier Bobadilla ()

La Habana.- Estoy ocupando mi tiempo online en ver peleas de Street Fighter. Nada de análisis político ni económico. Nada de noticias ni profecías, ni VisualPolitik ni Cao, ni Mario Pentón, ni Otaola.

¿Finalmente Cuba es un estado fallido? ¿Trump va a acabar con la democracia? ¿Todas las teorías de los conspiranoicos resultaron ser verdad? El único jugador de la liga con dos campeonatos ganados es MenaRD, un gordito dominicano de 25 años. Este mundo está cambiando.

Lo he visto pelear con Ryu, y es muy bueno. Pero igual, todos tenemos que saber pelear con Ryu. Es el instrumento de aprendizaje. No predispone la mente a un tipo de pelea. Puedes pelear con Ryu en la cara del oponente o en el otro extremo de la pantalla. Puedes calcular y esperar, o correr a la desesperada. El hadōken, el shoryuken y el tatsumaki senpu-kyaku -que nunca nadie supo pronunciar- no te abandonan.

Lo he visto pelear con Blanka, en una avalancha impredecible de técnicas canceladas. De cada 3 movimientos, 2 son finta y uno es golpe efectivo. Lanza muñecos de peluche eléctricos. Después de todo, Blanka es un niño, aunque también sea un monstruo. No se adapta un personaje a un estilo. El estilo viene primero, sale de uno. Después, se elige el personaje.

En el Reino Unido, el Primer Ministro El Muy Honorable Caballero Comandante Keir Starmer, del Partido Laborista, da un paso a la derecha y dice que ya está bueno con esto de la inmigración. ¡Que vá, que vá, que Londres no aguanta más! Y que va a cerrar, porque no quiere más experimentos con su país.

Yo digo todos los títulos, y podríase pensar que me estoy burlando, pero no. En el fondo, yo le descargo a esa talla. Son gente que supo evolucionar sin perder su identidad.

¿Le interesa a ustedes algo de esto? ¿Debería estar escribiendo de un asunto «importante»? ¿»Importante» para mí? ¿»Importante» para ustedes? ¿El Decreto 110 y las Contingencias Eléctricas de más de 72 horas, el concierto del Bebeshito, el cumpleaños de Sandrito? ¿La inexplicable muerte en la cárcel de Manuel de Jesús Guillén Esplugas?

¿Sabe Ja Rulay que la casa de Otaola, aunque sea del banco, es más de Otaola que lo que la de Ja Rulay, con propiedad en la mano, es de Ja Rulay?

Cuando más brilla MenaRD, es cuando juega con Zangief. Zangief obliga a una pelea agónica. MenaRD lucha cada centímetro de terreno, y lo gana. Lentamente. Esquiva lo que puede, bloquea lo que no, y si todo eso falla y le echan piano, se vuelve a levantar. MenaRD resiste y avanza, su pelea no empieza hasta que el contrario está al alcance de la mano, y el camino hasta ahí es un calvario.

Pero cuando alcanza al enemigo, es como un ciclón. Como si tuviera seis dedos en cada mano, y cuatro pulgares. A veces, con solo tocarlo una vez basta.

Este pullover de la foto me lo regaló mi socio Rigoberto, que está hace dos años en Miami con I-220A, después de haber dejado la vida en el camino. Del pullover hace 15, pero de cuando empezamos a aprender a jugar con Ryu hace mucho más.