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CRUZADA EN SANTIAGO DE CUBA CONTRA LOS NEGOCIOS PRIVADOS

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Por Elier Vicet ()
Santiago de Cuba.- Desde comienzos de semana, las calles de Santiago de Cuba están saturadas de inspectores, personajes serviles al gobierno que se prestan en la cruzada contra todo el que tiene un negocio o vende algo, con la única intención de hostigar a sus dueños hasta que los cierren.
La orientación vino desde arriba, de la dirección del país, y como la secretaria del partido Comunista, Beatriz Johnson Urrutia, y el gobernador, Manuel Falcón Hernández, son fieles cumplidores de lo que decide la cúpula, pusieron enseguida manos a la obra.
El objetivo es cortar de raíz los negocios privados: restaurantes, cafeterías, bares, discotecas, vendutas de cualquier tipo y de cualquier cosa, porque el objetivo es emparejarnos a todos en la pobreza más absoluta. Si acaso dejan algo abierto o pasan de largo por una de esas mipymes es solo porque los dueños trabajan para la tristemente célebre Seguridad del Estado, o son amigos de los que gobiernan, o tienen relación con los Castro, o con sus herederos.
Los inspectores van como hienas a hostigar, imponen multas incomprensibles, no escuchan argumentos ni les importa lo que puedan argumentar de los dueños de los pequeños negocios o sus dependientes. Llegan a los lugares con una idea única: que todo el que tenga algo renuncie de una manera u otra a seguir con su negocio. Y, entre col y col, intentan buscarse su tajada, típico de lo más bajo y sucio de la sociedad que el castrocomunismo ha formado.
Lo que está pasando en la ciudad de Santiago de Cuba y en menor medida en los otros municipios de la provincia, era de esperarse, porque ha sido el modus operandi habitual del castrismo desde que llegó al poder en 1959: abre un poquito la mano, ilusiona a unos cuantos, y luego recoge, apresa, multa, condena, quita, decomisa, roba, somete, sanciona, encierra.
Puede ser una imagen de 2 personas y calleSolo hay que ver las despampanantes multas que les han impuesto a algunos vendedores de cualquier producto, de esos que la población necesita con urgencia y cuyos precios ya son altos.
Los inspectores se han cebado en la popular zona de La Trocha, donde varios negocios han tenido que cerrar, porque a toda hora hay inspectores buscando comprobantes hasta de los zapotes. Incluso, le han dicho a los dueños que no pueden abrir más, al menos hasta que el gobierno provincial decida, si es que alguna vez lo vuelve a hacer.
El influencer Yosmani Mayeta Labrada, quien tiene en jaque a la dictadura con sus publicaciones sobre la realidad en Santiago de Cuba y otros lugares del país, se brindó para acoger las denuncias de todo el que quiera dar a conocer su caso, revelar el nombre de los inspectores que se han ensañado contra los comerciantes o los dueños de las pequeñas empresas.

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