Matanzas.- La profesora Alina Bárbara López Hernández fue detenida y llevada a una unidad policial de esta ciudad en la mañana de hoy, y liberada poco después por la Policía del régimen, que ya no sabe qué hacer con la mujer, cuyo comportamiento valiente y educado los sobrepasa.
A continuación reproducimos textualmente el post que con el título «Crónica de una detención prematura», publicó en su perfil en la red social Facebook y que en menos de dos horas sobrepasó los 700 likes y se acerca a los 200 comentarios, en su mayoría de respaldo a su valiente decisión.
«Gracias por estar pendientes de todos nosotros los que hoy fuimos detenidos, aunque por breve tiempo según creo.
«Contaré lo ocurrido conmigo hoy. Salí de casa a las 8 am, pretendía llegar primero a casa de mi hija a dejarle un medicamento para llegar después al parque.
«No necesité tomar un motor para salir del reparto donde vivo pues había una guagua recogiendo personas, cosa rara en estos tiempos.

«Al pasar por el estadio vi al carro patrullero esperando, al parecer previeron que yo saldría en un motor o en un coche, pero la guagua fue una sorpresa. Por tanto, logré llegar hasta la plaza vieja del mercado, a orillas del San Juan, que era su destino final.
«El patrullero llegó casi enseguida y me invitó a acompañarlos, cosa que hice. La oficial le decía al chofer que se apurara que «esto tenía que ser rápido», por lo que infiero que quieren evitar detenciones en sitios concurridos.
«Al llegar a la estación de PNR de Playa, dejé muy claro que en el caso de que pudiera volver a mi casa solo lo haría en un patrullero. Basta de costear de mi peculio personal el viaje de regreso.
«Solicité la presencia de mi abogada al poco rato, me permitieron una llamada.
«Trataron de conversar conmigo dos oficiales, una de ellas instructora, pero me negué hasta que llegó mi abogada. No daré detalles de las más de dos horas que estuvimos allí, solo diré que estoy muy complacida con su competencia.
«Me dejaron sola con ella todas las veces que la letrada o yo lo pedimos.
«No me fue revocada la medida cautelar por otra más severa, ya que fui detenida en una hora y lugar que no eran los que yo había anunciado para mi manifestación pacífica, por ende no pudieron demostrar que yo había violado la medida cautelar. No se atreven a permitir que yo llegue al Parque para detenerme ahí pues evidentemente desean evitar los ojos de la opinión pública sobre ello.
«Hoy no hubo un «Acta de incautación de hallazgos» pues llevaba en la mano una hoja en blanco.
«Mi abogada no pudo tener acceso al expediente porque «el archivo estaba cerrado». Otra cosa interesante es que «por arte de magia» desapareció uno de los delitos que me imputaban: el de maltrato. Y yo que tenía listos a varios testigos que estaban in situ y presenciaron mi detención del día 14, ya no serán necesarias sus declaraciones.
Solo queda «en pie» el delito de desobediencia, pero ese se tambalea también.
«Esperemos que fiscalía termine de «interesarse» en la denuncia que presenté el día 15.
Yo de momento estaré muy «disciplinada». Desde mañana saldré con una hoja en blanco colgada al cuello para cada lugar donde me mueva. La mala noticia es que trabajo en la esquina del Parque de la Libertad, y que según la reclusión domiciliaria yo puedo transitar por las vías habituales.
«Insisto en que nuestro sistema político es una fábrica potencial de delitos políticos que pretenden camuflarse burdamente bajo la apariencia de delitos comunes.
«PD: el carro patrullero me dejó en la misma entrada de la casa».
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