¡CÓMO HAS CAMBIADO! ¿Y ESPERABAS QUE NO LO HICIERA?

Adalixis Almaguer ()

Miami.- Tú que nunca habías salido de allá de tu aldea intramontana en el oriente te viniste a un país que no es el tuyo, de paso te adaptaste, sobreviviste y terminaste convertida en el sistema de seguridad social de los que se quedaron atrás mientras tiras alante aquí la cotianidad. Eso la muchacha que vivía allá en el valle intramontano de oriente no lo hubiese podido hacer. Cuesta mucho y cuesta hondo.

Cuestan estos 20 años sin red de apoyo y sin familia, aún cuando en la mía se cree que la maternidad es un sello que te ponen en la frente, tu cruz para cargar, y no puedes ser otra cosa más que madre como si después de dar a luz el fruto de tu vientre se acabaran todas las otras necesidades de tu persona.

Pero valió la pena atravesar la pared de agua contigo en la panza para que tú puedas escoger lo que quieres ser y no estés obligado a ser como el Ché, un asesino. Valió a pesar de… Y de eso, de la falta de todos en tu camino, incluido tu padre, ¡el castrocomunismo es culpable!

Cuesta este siempre ir solitos por la vida, pegaditos de la nariz. Cuesta y cambia.

Mi gratitud a todos los que hoy celebraron tu luz y mi oración al que que hizo los cielos y la tierra para que te bendiga, para que tus días sean alargados y prosperado el fruto de tus manos. Y para que llegue el momento -aunque no seamos los mismos- en el que puedas desandarme los pasos.