¿CÓMO ENTENDER EL CONFORMISMO?

(Tomado del muro de Facebook de Edwin Fernández Collado)
La Habana.- Me desvelo. Es uno de esos días en los cuales me pongo a revisar Facebook y me encuentro con publicaciones como estas: «Llegó el agua después de tres días gracias a Dios… yupiiii «, «ya llegó la luz, menos mal «, «se venden cajas de pollo, entrega directa a la puerta de su casa desde el exterior»… ¿Qué decir? ¿Cómo entender el conformismo?
Y lo digo porque yo también me alegraba, de cierta manera, con esas pequeñas y tristes cosas. Los seres humanos somos complejos, por eso no juzgo, pero estoy convencido de que se merecen mucho, mucho más. Ya no se trata de política, ni le digo a nadie haz esto, o lo otro. No les digo que hagan lo que yo no hice o lo que hice, porque estuve en su lugar, y, aunque rebelde te pongas, siempre el temor te va a quitar el sueño, por que sabes cuantas oscuras fuerzas se van a mover en tu contra.

Se trata de ver cuánto talento, gente honesta y trabajadora padece, cuanta gente de mi Cuba bella se ve privada de lo que por derecho les pertenece, de ver a los que realmente quieren estudiar y trabajar, vivir de su trabajo, CREAR, obligados al silencio y al conformismo por las » tropas » de contestatarios en las redes sociales, gentes con un muy bajo nivel educacional, que no albergan intención alguna por el progreso, por la prosperidad, por la Luz, que aceptan la justificación de «el bloqueo » para seguir vegetando y obligarte a vegetar.
Ningún Sistema es perfecto. E es cierto, verás pobres y ricos, pobreza y riqueza e injusticias, pero tendrás la posibilidad, si te lo propones, de vivir mejor, de subir, de soñar y, tal vez, hacer tus sueños realidad. Lo que si no verás es a la gente infame, a los mal educados, ofensivos, a los que no quieren progresar, obligarte a vivir como ellos , a obligarte a bajar, a someterte a que te conformes; a ti, que eres brillante, que tienes hijos, que quieres encaminar, que tus sueños son grandes.

Sé lo difícil que es. Lo viví, y por eso, en parte, entiendo, como sé que saldrán algunos a decir: «somos felices así», «déjennos vivir», » si ya no vives en Cuba, pa’qué te metes «. Señores, por suerte o por desgracia, por virtud o por defecto, existimos personas, muchas, a las que si nos duele Cuba. Nos duele esa parte de Cuba que sabemos que padece, nos duele ver tanto talento que quiere brillar y le es impedido por gente burda, burlona, carente de sueños y aspiraciones, por conformistas.
Hay gente que prefiere la mediocridad y la incapacidad sobre la vida nueva que quiere brotar y buscar el Sol. De eso se trata, de sentido común, y si las «oscuras -y no precisamente- golondrinas » quieren llamarle política, pues política sea.