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CAMPESINOS CUBANOS AMENAZAN CON LINCHAMIENTOS ANTE PASIVIDAD POLICIAL
Por Elier Vicet ()
Santiago de Cuba.- Los linchamientos, esas prácticas tan comunes contra los ladrones y los violadores en Centro y Suramérica, pueden llegar a Cuba en cualquier momento, de acuerdo con las amenazas de los campesinos de la zona de El Caney, en Santiago de Cuba, al ver el accionar de la policía.
La noche anterior, un grupo de campesinos apresó a un miembro de una banda que se dedicaba a robar, cuando intentaba llevarse una mula, lo detuvo y lo entregó a la policía, pero en menos de cuatro horas el sujero ya estaba suelto.
Sus acompañantes lograron escapar, pero los supuestos agentes de la policía del repartó El Caney ni se inmutaron en averiguar sus nombres con el que había sido capturado, a pesar de que durante semanas se sucedieron los robos de animales en sus propiedades, según información del influencer Yosmani Mayeta Labrada, la más actualizada fuente de información para los santiagueros.
En un mensaje a Mayeta, uno de los vecinos del referido reparto le dijo: «Ese es el ladrón de caballo atrapado en la madrugada en el Caney, no estuvo ni cuatro horas detenido y ya lo soltaron. ¿Que hacemos? ¿Matamos cuando caiga el otro? No se va a llamar más a la policía».
El mensaje es aterrador, pero habla muy claro de la situación de todo el que tiene animales o sembradíos en Cuba, porque están a merced de la pillería, mientras la policía se dedica a recorrer el centro de los pueblos o a perseguir a los que hablan del gobierno, una práctica habitual desde el mismo inicio del castrismo.
Desde hace algunas semanas, según Mayeta Labrada, en la zona de El Caney se han robado siete caballos y otros animales, y la policía no hace nada, sin embargo, cuando le entregan a uno de los ladrones apresados, los detiene unas horas y al momento los sueltan, como pasó la pasada noche, con una fianza mínima o una carta de advertencia.
Por el momento, no ha ocurrido el primer caso, pero ya en El Caney enviaron un mensaje y en cualquier momento puede ocurrir el primer caso de linchamiento, aunque en ningún caso es aconsejable tomarse la justicia por mano propia, solo que los encargados de velar por la seguridad de las personas y sus bienes no muestran interés alguno.
Así va Cuba, y luego los panzones de los dirigentes dicen que avanzamos, auqnue no aclaran que es cuesta abajo, como el viejo tango.
