Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Comparte esta noticia

Por Jorge Menéndez ()

Cabrils.- Hace unos días publiqué un video en el que varios periodistas cienfuegueros, con admirable valentía, discutían la situación del gremio en Cuba. Tocaron temas espinosos: las órdenes que vienen “de arriba”, lo que pueden publicar y lo que no. Incluso uno confesaba que, hasta hoy, no sabía cuáles eran las famosas distorsiones de la economía.

Y hoy, para mi asombro, Michel Torres Corona —bien conocido por su devoción al régimen— califica a la Revolución que ha defendido con uñas y dientes como “empantanada”.

Parece que se le fue la luz… pero en el cerebro.

Michel fue más allá: cuestionó la capacidad de la Revolución para salir del marasmo en que está hundida. Lo más llamativo fue su crítica directa a la “inoperancia estatal”. Estaba molesto porque el Estado no ve la relación entre liberar la economía y salir del desastre actual.

¿Le habrán hecho un lavado de cerebro a este ferviente revolucionario? Eso sí, su crítica tocó a los que hoy circulan en autos de último modelo y disfrutan de plantas eléctricas, en vez de centrarse en lo q no gunciona. Le falta una última limpieza para verlos también.

Y ahora Michel habla de los alucinados que viven con los pies en otro planeta… ¿Lo habrán desterrado de alguno de esos mundos?

Mucho me temo que Con Filo se está quedando Sin Filo. Le queda poco, porque esto la cúpula no lo va a tolerar.

Pero no fue el único. También me sorprendió el señor Israel Rojas, otro iluminado del régimen, especialista en provocar. Parece que también se lavó el cerebro: reconoció la gravedad de la situación cubana y defendió el derecho de todos a expresar sus vivencias.

La crisis empieza a tocar la puerta de los “elegidos”.

En La Habana los apagones ya alcanzan las 18 horas. En Centro Habana, la gente comienza a protestar. El lazo en el cuello se sigue apretando y la fruta madura por sí sola.

La situación creada por los imbéciles que nos gobiernan ya es irreversible. Solo dalta que salga Humberto López a pedir perdón.

Ya falta menos.

Deja un comentario