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Por Carlos Carballido ()
Acabamos de verlo con el lanzamiento de Grok 4 modo Beta. Elon Musk ya nos recuerda que si la quieres debes pasar de 3.0 que la tenemos quienes verificamos cuentas en X previo pago mensual, a 4.0 por el “módico” precio de 300 dólares al año.
Todo es cuestión de dinero. Y el monto define solo nivel de sesgo político, ideología o cognitivo que tendrán quienes puedan darse ese lujoso pago.
Grok 3 está lleno de wokismo y respuestas totalmente sesgadas. Pero …¿y la actual Grok 4 que promete libertad de expresión absoluta ? Bueno se vio en el escándalo reciente cuando provocó orgasmos perennes en esa masa anti judaica de X al hablar directamente sobre la perniciosa influencia de Israel en EE. UU.
No digo que sea falso. Son hechos innegables . Lo que digo es que acto seguido habló maravillas sobre la personalidad de Adolph Hitler -que también es tendencia admirativa en esa red social- , muy aplaudida por aquellos millones de usuarios que no cuentan, como yo, con la triste historia de un familiar ruso-polaco con un número marcado a fuego en su antebrazo.
Estamos en manos de una tecnocracia que nos quiere brutos, irracionales y con absolutamente cerebros sesgados y perezosos que buscan cualquier respuesta en eso que han dado en llamar Inteligencia Artificial.
Los investigadores en ese sector ( desde la década del 60), como el Dr. Arati Prabh y el Dr. John Laun, ambos de DARPA, han dicho que la novedad no es ni tan inteligente ni tan artificial. Es solo un software con capacidades operativas casi infinitas y en tiempo muy reducido que podría hacer trabajos de un siglo en solo 2 minutos.
La diferencia está en la manera en que se aprovecha. Y para la media poblacional que usa sus apps comerciales solo sirve para apagar nuestro cerebro y sesgarlo a niveles inimaginables porque nos convencen que ya no necesitamos ni ir al médico porque de eso se encarga Grok o ChatGpt.
Lo demencial en esto es que a pesar de embrutecer nuestro raciocinio y capacidad critica , tenemos que pagar por ello si queremos mirar a la chusma de las redes por encima del hombro.