A LA CAZA DE UCRANIANOS

Por Jorge Menéndez

Cabrils.- El payaso de Vladímir Zelenski -y nunca mejor dicho- desesperado por una derrota que estaba escrita desde antes de comenzar la guerra, ha llevado al Parlamento, que la ha aprobado, una nueva movilización militar con el objetivo de encontrar más carne de cañón para su guerra.

Las derrotas en el campo de batalla cada vez son más altisonantes y las rotaciones de tropas se hacen más difíciles, pues una parte de ellas se entregan a las tropas rusas ante la evidencia de que los van a aplastar. Otros desertan sin más por no querer combatir en una guerra de un payaso televisivo, y otros pagan ingentes sumas de dinero para que los dejen salir por la frontera a países europeos.

La desesperación de Zelenski es tal que ha dado la orden a sus embajadas y consulados en el extranjero de no emitir ningún pasaporte a los hombres que estén en edad militar. Solo se les emitirá un salvoconducto militar para que puedan regresar a Ucrania a una guerra que no es de ellos.

Todo esto sin olvidar que las movilizaciones internas van a tocar a hombres de hasta 60 años, todo eso en el afán desesperado de derrotar a los rusos, algo que la prensa occidental no dice, pero que es fácil entender, al menor por la prisa de los aliados de Kiev y por las medidas de los dirigentes ucranianos.

Además de esto, Kiev ha hecho un llamado a los países europeos para que localicen ucranianos y los deporten a Ucrania.

Como no podía ser de otra manera, Polonia y los países bálticos ya han levantado la mano para colaborar en esta tarea, que, desde luego, se las trae, porque existe en la Unión Europea un entramado de leyes que, aun cuando estos gobiernos encuentren ucranianos, no les permitiría entregarlos, si estos ciudadanos se acogen a ellas. No obstante, Zelesnki prueba fuerzas.

Las primeras reacciones no se han hecho esperar y los ucranianos comienzan a pedir asilo político en los países europeos.

La rada ucraniana (parlamento) está analizando los casos de asilo para retirarles el pasaporte de por vida a los ucranianos que se acojan a su derecho de asilo.

Ucrania, como nación, va camino de desaparecer por una guerra sin sentido y por las consecuencias de las estupideces de unos diputados que, con sus leyes, ahuyentan a los ucranianos de su propio país.