A confesión de parte, relevo de prueba

Por Sergio Barbán Cardero ()

Miami.- Jorge Rodríguez, jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, se lanzó un lapsus mental y denunció al Parlamento Europeo de “lavado de activos provenientes del narcotráfico, tráfico de armas y de personas”.

Exacto, justo lo que por años se ha denunciado del régimen de Nicolás Maduro, y él mismo, solito, lo soltó sin darse cuenta.

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Estas acusaciones de Rodríguez surgen justo después de que el Parlamento Europeo se uniera a los países y entidades del mundo que ya han declarado al Cartel de los Soles del régimen venezolano como grupo narcoterrorista.

O sea, la presión internacional no se puede ignorar.

Y como si fuera poco, en su arrebato terminó reconociendo que las acusaciones de narcotráfico y terrorismo contra Maduro son ciertas. Porque, con estas declaraciones, también salió a relucir que los señalamientos sobre altas figuras políticas de Europa sobornadas por el chavismo ya no dejan dudas: el propio régimen lo reconoce.

Entre los nombres que circulan como implicados en el lavado de activos provenientes del chavismo se mencionan José Luis Rodríguez Zapatero, Pablo Iglesias y Víctor de Aldama, salpicando incluso al propio presidente Pedro Sánchez.

En otras palabras, Jorge quería atacar y terminó disparándose en el pie. Como dice la vieja ley jurídica:
“A confesión de parte, relevo de prueba.”