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A 235 AÑOS DE LA TOMA DE LA BASTILLA
Por José Walter Mondelo ()
La Habana.- Hoy 14 de julio, se cumplen 235 años de la insurrección del pueblo francés contra el despotismo, y el asalto a la Bastilla, que marcó el inicio de la Gran Revolución francesa, un grito de libertad que cambió el mundo.
Recordemos hoy los ideales «de la por siempre memorable y bendita Revolución» (Mark Twain), como fueron proclamados por sus líderes, en especial el gran Maximiliano Robespierre, el Incorruptible, autor de la divisa «Libertad, Igualdad, Fraternidad», por siempre símbolo de la Gran Revolución.
“El amor propio del pueblo tiene más ingenio que nosotros”.
“La Nación reunida en Asamblea no puede recibir órdenes”.
“No hay que conformarse con la libertad de un momento, hay que buscar también cual será nuestra libertad en el futuro”.
“La voluntad de una Nación es la ley”. “La voluntad del pueblo es el origen de toda la legalidad”.
“El pueblo debe recordar que si en la Nación la justicia no reina con un imperio absoluto, la libertad no es más que un nombre raro” (Robespierre).
“¿Qué es lo que distingue a la República de la Monarquía? Una sola cosa: La libertad de hablar y escribir» (Desmoulins).
“Un pueblo solo tiene un enemigo peligroso: su gobierno” (Saint Just). “Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes” (Robespierre).
“La insurrección es la garantía de los pueblos” (Saint Just).
“Para vengar a la humanidad, derramaría, si fuera necesario hasta última gota de mi sangre” (Marat).
“El pueblo solo se subleva cuando la tiranía lo lleva a la desesperación” (Robespierre).
“En todas las insurrecciones es casi siempre el pueblo quien pone los cascabeles” (Marat).
“Los grandes solo nos parecen grandes porque estamos de rodillas”, ¡Levantémonos! “Armad al pueblo, a él le toca reinar” (Saint Just).
“Cuando no se hace justicia, el pueblo la hace por sí mismo”
“El verdadero patriota no conoce personas, solo conoce principios” (C. Desmoullins).
“En todo Estado libre, cada ciudadano es un centinela de la libertad” (Robespierre). “Corresponde a la opinión pública juzgar a los ciudadanos que gobiernan y no a éstos dominar y crear la opinión pública”.
“Una clase particular de ciudadanos no tiene la facultad de arrogarse el derecho exclusivo de salvar a la patria”.
“Los dos escollos principales de la libertad son la ambición de los jefes y el ascendiente que obtienen demasiado fácilmente por su supremacía”. (Robespierre).
