Por Irán Capote (https://www.facebook.com/photo?fbid=1481449206116018&set=a.128187528108866)
Pinar del Río.- Este perfil lo tiene todo clarito aunque parezca un bayú. Aunque no lo crea, hay mucho trabajo y estudio del fenómeno «redes» detrás de cada publicación. No es fácil el camino para conseguir que te lean en plataformas donde gana el vídeo y la fotografía.
En ese intento, se trabaja a diario. Y para aquellos que tienen dudas: no, no se remunera. No paga ni el imperio, ni la empresa estatal ni una Mipyme. Pero se hace con gusto. Hay que estudiar los algoritmos como loco, calcular horarios, medir los alcances, los horarios, los temas, las dimensiones de los textos, estudiar el público al que va dirigido… Hay que hacer todo eso junto a la vida cotidiana de trabajar y vivir.
Me atrevería a decir que se hace «dramaturgia del post». Se traza una línea de trabajo que tiene como finalidad alcanzar a más lectores, a más público para el teatro, a más gente que ama y quiera a Pinar del Río.
Porque en medio de la diversidad de temas que puedan manejarse, en medio de tantas «meadas de la risa», este perfil tiene una postura crítica ante la realidad, aunque solo sea mi criterio. Además de ello, se enfoca en promocionar aquellos lugares y algunos artistas o eventos culturales/sociales que me interesan. No tiene una finalidad, digamos «intelectual», aunque yo, el responsable de todo lo que se publica por acá, sea escritor y director de teatro.
Este perfil, a mucha honra, es también un ejercicio de narcisismo, un relajo, una potajera, un acto de banalidad que se toma en serio, pone el dedo en la llaga y saca filo… A fin de cuentas… ¿Algo de eso está mal?
Más allá de reír, más allá de dar un chuchazo, más allá de promocionar, también se ayuda, se convoca a la solidaridad y se le dice al mundo que Pinar del Río existe y es la ciudad que más me gusta a mi.
Soy feliz y vivo orgulloso de que mis seguidores sean muy heterogéneos: artistas, intelectuales, campesinos, panaderos, médicos, comecandelas y disidentes, estudiantes, zapateros, cuentapropistas y empresarios…
En este perfil no se vive del «peo perfumado». Gracias a todos los que apoyan y los que critican.