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Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Comunicados, bombardeo en redes, propaganda en la TV… La euforia desborda a un gobierno incapaz de alimentar a su pueblo.
¿La causa? La “demoledora” derrota de EE.UU. en la votación contra el bloqueo.
Pero mientras celebran, el país se hunde entre el dengue, la escasez y el abandono.
La votación se usa como cortina de humo para tapar las secuelas del ciclón y las penurias diarias. Pero, ¿este teatro le resuelve algo a nuestra gente?
Ya arman su nueva novela: primero contra EE.UU., ahora contra Ucrania por votar en contra y cerrar su embajada. Nada cambia.
El objetivo es desviar la atención, maquillar la realidad, pintar de colores convenientes una situación alarmante.
Y justo ahora, el pueblo recibe otro “regalo”: Un nuevo plan de ajuste que sube precios y aplica medidas que ahogan aún más la vida social.
Díaz-Canel presume que tener luz es un “privilegio”. Comer, tener medicinas o un techo también lo son. Y nadie dice nada.
Mientras tanto, Brunito va a la ONU a asegurarse su puesto. Aunque otros cancilleres han caído con mejores resultados, dudo que lo quiten. Es, posiblemente, el más dócil e incompetente de los últimos tiempos.