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Por Manuel Viera ()

La Habana.- La falta de respeto hacia el pueblo está generalizada. Es algo que se ve por todas partes, una situación que se ha normalizado desde hace muchos años, y donde las vías de reclamación son una burla.

¡Sí, lo afirmo! Lo he comprobado personalmente y sostengo que el derecho constitucional de queja es una burla para los cubanos. Es la escenificación del «peloteo»… el peloteo con seres humanos.

Ejercer la iniciativa real para modificar, ya no la legislación, sino un simple procedimiento institucional desde lo individual es impensable en Cuba.

Me escribió un amigo indignado, y lo está con toda la razón. Durante casi una década, ha pagado un servicio de Internet en su casa; compró el equipamiento a ETECSA y cada mes ha pagado sin falta por el servicio. En julio, tuvo un problema familiar y tuvo que salir del país para ocuparse de un asunto que se prorrogó un mes.

Cuando regresó, le habían quitado el servicio de Nauta Hogar por no haber hecho el pago correspondiente. Hoy fue a las oficinas de ETECSA y le dijeron que el servicio no se reinstala; que tiene que hacer una nueva solicitud como si jamás lo hubiese tenido y que «un día»… UN DÍA… le llamarían.

Y sé que es cierto y que así proceden, porque a mi amiga Juanita, «la madrina», también se lo hicieron hace algo más de un año.

A ver, ETECSA: está bien que seas un monopolio con uno de los servicios más caros y a la vez más malos del mundo, y que aún así no tengamos otra alternativa. Pero… ¿qué necesidad tienes de hacer esas cosas?

¿Una persona que te compra los equipos, te paga un servicio por años y, por un solo mes de retraso, no ve interrumpido su servicio sino que se lo retiras definitivamente? Y no es algo eventual… ¡es tu procedimiento establecido!

¿Es realmente necesario? ¿O es una estupidez irrespetuosa más de esas que solo ocurren en la Cuba del «socialismo»? ¿Es o no este otro nicho para la corrupción y el descaro?

El ser humano merece respeto. El cubano merece respeto. ¡Tenemos que exigir que se nos respete, coño!

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