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Se cae el relato de que los americanos no hacen trabajos que sí hace el inmigrante
Por Carlos Carballido ()
Una de las justificaciones para la necesidad de inmigrantes ilegales en EE.UU. es que ellos hacen aquellos trabajos que el ciudadano americano se niega a hacer.
Como siempre recuerdo: los facts son testarudos.
La Oficina de Estadísticas Laborales confirmó una fuerte caída del empleo de inmigrantes. A la par, hubo un aumento considerable del empleo nativo en áreas que siempre se nos dijo que ellos se negaban a hacer.
¿La razón de esta balanza inclinada? Una: la economía de Trump está demostrando que un crecimiento sólido es posible. Y quizás más sostenible, cuando se aseguran empleos para quienes ya están aquí.
Desde enero, casi 2 millones de empleos que eran mayormente cubiertos por inmigrantes legales e ilegales han sido tomados por ciudadanos nacidos en Estados Unidos. Un volumen considerable también recae en residentes legales y ciudadanos naturalizados.
Para la retórica demócrata, la preocupación era que si Trump deportaba a los inmigrantes, ¿quién limpiaría nuestros baños? ¿Quién cortaría el césped de nuestras hermosas propiedades?
La mala memoria de algunos
Con ese mismo desprecio justificaron las políticas de fronteras abiertas. Y, como la memoria es tan corta, ya olvidamos cuando Hillary Clinton, en un e-mail, llamó a todos los inmigrantes Taco Bowls.
Las estadísticas no mienten. Hasta 2010 —plena efervescencia de la administración Obama— las cifras de empleo entre inmigrantes y nativos (o legales) eran más o menos equilibradas. El gráfico que anexo en este post lo muestra.
La inmigración descontrolada comenzó a cambiar esa tendencia de manera desproporcionada. Sucedió básicamente porque se vendió la idea de que la mano de obra barata hacía cualquier cosa sin exigir derechos o beneficios. Y los empresarios no son brutos a la hora de simplificar gastos.
Te guste o no, los relatos demócratas se están cayendo. Trump podrá ser de todo, pero que está arreglando el problema, lo está haciendo. Y, al menos, está demostrando que los nativos y los legales también hacen cualquier trabajo, por difícil que sea.
