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Filadelfia.- Palmeiras se impuso este sábado en el duelo brasileño que abrió los octavos de final del Mundial de Clubes de la FIFA en Estados Unidos, al derrotar por 1-0 a Botafogo en tiempo suplementario, y espera por el ganador del partido que animaban a continuación Benfica y Chelsea.
Paulinho convirtió el gol de la victoria a los 100′ de juego en el Lincoln Financial Field de Filadelfia, con el arbitraje del francés Francois Letexier, y le dio el triunfo y el primer pasaje a la próxima ronda al «Verdao», que terminó con un hombre menos por la expulsión del paraguayo Gustavo Gómez a los 116′.
Palmeiras cantó victoria en el duelo entre los últimos dos campeones del fútbol brasileño y se ilusiona con alzar por primera vez el título en el Mundial de Clubes, que en esta edición se disputa con nuevo formato y contó con la participación de 32 equipos de los cinco continentes.
Entre los mejores ocho se instaló hoy el comandado por el portugués Abel Ferreira, que le ganó la pulseada al entrenado por su compatriota Renato Paiva, último campeón de la Copa Libertadores, y volverá a salir al ruedo el viernes en este mismo escenario.
«Estoy pasando por un momento difícil debido a esta lesión que todavía me duele, pero fue un gran paso avanzar a cuartos de final en este Mundial de Clubes», afirmó Paulinho, artífice de la victoria que debió dejar la cancha después de convertir el gol por esa dolencia que lo obligó a permanecer en el banco de suplentes hasta los 64′.
«Este gol me da mucha confianza», resumió el delantero que encontró la fórmula para vulnerar a John, arquero del Botafogo que fue elegido como la figura del partido por sus intervenciones, que le permitieron al «Fogao» mantenerse con vida y forzar la prórroga.
En un duelo muy disputado y friccionado, el equipo paulista se impuso sobre el carioca en el choque entre dos rivales que se conocen casi de memoria y en el que ninguno parecía animarse por temor a cometer un error que podía resultar decisivo y favorecer al adversario.
En ese contexto, Palmeiras fue el que más intentó ante un Botafogo que lo esperó replegado y acertó en el planteo, aunque por ese motivo también el primer capítulo no contó prácticamente con situaciones de riesgo sobre los arcos, escenario que se modificó en el complemento.
Fue cuando irrumpió en escena Estevao Willian, juvenil delantero que podría llegar a enfrentar en cuartos de final a sus próximos compañeros si Chelsea derrota a Benfica en el otro duelo de la jornada, pues el club de Stamford Brigde pagó 66,7 millones de dólares por el pase del futbolista de 18 años que debutó como titular en la selección de su país ante Ecuador en el debut del italiano Carlo Ancelotti como técnico de la «canarinha».
De la mano de Estevao, Palmeiras comenzó a llegar cada vez más seguido sobre el arco de John, quien a los 73′ impidió la caída de su valla ante un cabezazo a quemarropa del brasileño de origen paraguayo Mauricio, pero nada pudo hacer ante el remate de Paulinho que terminó sentenciando el pasaje a cuartos.
En el balance, Palmeiras fue un justo ganador en un partido en el que contó desde el inicio con el mencionado Gómez, el argentino Agustín Giay, el colombiano Richard Ríos y los uruguayos Joaquín Piquerez y Emiliano Martínez Toranza y en el que luego ingresó su compatriota Facundo Torres, al igual que el argentino Aníbal Moreno.
Poco de Botafogo a la hora de atacar, rubro en el que no gravitó el venezolano Jefferson Savarino, luego reemplazado por el argentino Joaquín Correa (ex Inter de Milán), quien ingresó desde el banco de suplentes al igual que su compatriota Álvaro Montoro, y que a lo largo del partido prácticamente no inquietó a Weverton en una jornada signada por las altas temperaturas (unos 30 grados centígrados) que también atentaron contra el espectáculo.
Palmeiras, campeón de la Copa Libertadores en 1999, 2020 y 2021, se instaló en cuartos de final y sueña con volver a jugar una final en el Mundial de Clubes, como la que disputó en Abu Dhabi en 2021 y perdió por 2-1 en tiempo suplementario también frente al Chelsea, del cual podría llegar a vengarse si el equipo londinense supera a Benfica, al que enfrentaba a continuación en el estadio Bank of America de Charlotte.
Chelsea, entrenado por el italiano Enzo Maresca, también busca revancha, pues perdió en su única final hasta el momento en este torneo, cuando cayó por 1-0 en Yokohama, Japón, en 2012 ante el brasileño Corinthians. (ANSA)