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Por Robert Prat ()
Denver.- Los Yankees se impusieron por apretado 5-4 a los Rockies de Colorado, se apuntaron la subserie por dos juegos a uno y mantuvieron cómoda ventaja en la División del Este de la Liga Americana.
El partido, que estuvo interrumpido más de una hora por la lluvia, comenzó caliente por ambos bandos, y terminó con los Rockies con el empate y la venta en bases. Sin embargo, todo no fue más que una amenaza que supo conjurar el cerrador Luke Weaver.
Weaver llegó al box con el partido 5-3 con la intención de sacar los tres outs del noveno capítulo. Sin embargo, aceptó cuadrangular de Mickey Moniack, que acercó a los Rockies.
Luego retiró a Nick Martini con línea al jardín izquierdo, pero aceptó cañonazo del dominicano Adael Amador a la misma banda y, por si fuera poco, también permitió hit del primero en la tanda, Jordan Beck al derecho, que puso el empate en segunda y la ventaja en primera.
Por suerte para los Yankees, Weaver se recuperó y retiró al torpedero venezolano Ezequiel Tovar con elevado al derecho y al tercero en la tanda, Hunter Goodman, con batazo a sus manos. Fue su octavo salvamento de la campaña.
Los Yankees batearon nueve hits, un tercio de ellos del receptor JC Escarra, quien remolcó dos de las cinco carreras.
Aaron Judge, para no perder la costumbre, bateó dos hits, uno de ellos doblete, remolcó una carrera, se ponchó en una ocasión y recibió un boleto intencional.
El abridor de los Yankees, Will Warren solo trabajó cuatreo entradas, permitió dos carreras y dos hits, a los dos primeros bateadores que enfrentó, y se llevó a siete por la vía de los strikes.
El venezolano Antonio Senzatela, que trabajó cuatro entradas y un tercio, perdió por octava ocasión en la lid ante un solo éxito, y aceptó cuatro carreras, con seis imparables.
Los Yankees jugarán este lunes ante los Angelinos.
El equipo del Bronx tiene ahora 32 éxitos y 20 derrotas y seis juegos de ventaja sobre los Rays de Tampa Bay, que aprovecharon el fin de semana y la barrida en tres juegos ante los Azulejos de Toronto para convertirse en sublíderes.
Los Azulejos cayeron al cuarto puesto a siete juegos, y los Medias Rojas al tercero a seis y medio.