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Por Pedro Monreal (El Estado como tal)

La Habana.- Datos oficiales indican el carácter antiobrero de la política económica de Cuba entre 2021 y 2024. Esto incluye reducciones de 33,5% en el salario estatal real y de 45,5% en las pensiones reales. Dichas medidas destruyen incentivos laborales y sirven como fuente de pobreza masiva y de injusticia social.

El relato oficial que destaca el aumento nominal del salario estatal medio no es relevante. Esto se debe a que el dato crucial es la caída del salario real. Este resultado se obtiene tras un ajuste por la inflación, que indica la acelerada erosión del incentivo laboral derivada del “ordenamiento”.

La dinámica de las pensiones reales ha sido peor que la del salario real. No solamente hubo una caída mayor que la del salario, sino incluso una caída de la pensión nominal en 2024. Esto es un hecho tremendo que indica la desprotección social de casi 1,7 millones de pensionados.

El nivel de salarios estatales y pensiones es resultado de decisiones del gobierno. Desde el “ordenamiento” se ha acentuado la negación del principio del trabajo como principal fuente de bienestar. Además, se ha agravado la injusticia social, especialmente para los jubilados.

Los salarios estatales y las pensiones no ofrecen garantías de suficiencia económica a millones de hogares obreros en Cuba. Además, la compresión brutal de la remuneración del trabajo como por ciento del PIB indica que el “ajuste” de la crisis recae en los trabajadores. ¡Feliz 1ro de mayo!

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