
«CORRE, LOLA, CORRE» (1998)
Por Edi Libedinsy ()
Buenos Aires.- «𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞, 𝐋𝐨𝐥𝐚, 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞» (1998), dirigida por Tom Tykwer, es un thriller alemán de ritmo rápido que explora temas del destino, el libre albedrío y el efecto mariposa.
La película sigue a Lola (Franka Potente), una joven que corre contra el tiempo para salvar a su novio, Manni (Moritz Bleibtreu), quien ha perdido 100.000 marcos alemanes pertenecientes a un peligroso gángster. Si Manni no recupera el dinero en 20 minutos, teme que lo maten.
La película está estructurada en torno a tres escenarios diferentes, cada uno mostrando una variación del intento desesperado de Lola por encontrar el dinero y llegar a Manni a tiempo.
Cada carrera comienza de la misma manera, pero pequeñas diferencias en sus elecciones y encuentros con otros conducen a resultados drásticamente diferentes.
La película juega inteligentemente con la idea de cómo las acciones menores pueden tener consecuencias importantes, demostrando la imprevisibilidad de la vida.
Estilísticamente, «𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞, 𝐋𝐨𝐥𝐚, 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞» es una experiencia visual y auditiva, que combina una edición de disparos rápidos, secuencias de pantalla dividida y animación con una banda sonora techno electrizante.
La energía intensa y la estructura repetitiva de la película crean una sensación de urgencia que mantiene al público cautivado. Tykwer también integra ideas filosóficas, cuestionando si el destino está fijo o moldeado por nuestras decisiones.
A lo largo de las tres carreras de Lola, muestra determinación e ingenio, negándose a aceptar la derrota. Cada iteración la acerca al éxito, reforzando el mensaje de la película de que la perseverancia y los pequeños cambios pueden tener un impacto significativo en el futuro.
«𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞, 𝐋𝐨𝐥𝐚, 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞» fue un gran éxito internacional, elogiada por su narración innovadora y su ejecución elegante. Sigue siendo una de las películas más influyentes de finales de la década de 1990, combinando acción, romance y temas existenciales en una experiencia cinematográfica excepcionalmente emocionante.