Por Ghabriel Pérez de Holguín ()
Holguín.- Lo principal de mi mensaje es que usted se respete a sí misma, cosa contraria hizo ayer en la tarde al hablarle a un pueblo que pedía la libertad de una ciudadana y su intervención resultó ser un teque de luz eléctrica imposible y de dificultades que no fueron las causas genuinas de los manifestantes de Río Cauto.
¿Cómo pudo desde el cargo político más alto en una provincia faltarle el respeto a la inteligencia de millones de personas que, al instante, tendrían su actuación?
¿Creyó que las grabaciones se quedarían sin el análisis de gente cívica y con sentido de la justicia y la verdadera solidaridad con la amordazada mujer que vimos ser sometida al silencio por dos forzudos hombres?
Secretaria, su voz camuflando verdades está en todos los teléfonos. En la tarde de este 7 de marzo usted fue rechazada por su retórica absurda en el fallido intento de borrar los actos de violencia contra Mayelín Carrasco Álvarez.
Y, peor aún, hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, al exhibir una foto que intenta mostrarla tierna y comprensiva, usted y la acompañante de su agenda política, lanzan a los cubanos y al mundo el mensaje de un lenguaje extraverbal y una postura corporal donde todo ojo entrenado ve a ambos extremos de la silenciada mujer, a dos moles representativas de la monolítica estructura que ni siquiera permite el reducidísimo espacio de un centímetro de libertad.
Usted ha caído en la trampa de su propia lente. Su fotografía es contraproducente en este día. Me atrevería a asegurar que en la historia de estas festividades no hubo foto tan avasalladora. Usted y su compañera en el exclusivista PCC, dan la imagen del poder, la fuerza, el miedo, la amenaza contra la humilde voz. En esta foto, Mayelín Carrasco es la denuncia perfecta del acoso y la manipulación de que es víctima un pueblo que lleva décadas de desamparo político y social, donde toda voz alternativa resulta acallada, ninguneada.
Solo harán una lectura a su favor, quienes no tengan conocimiento de lo que significa vivir bajo un régimen que desde su llegada al poder en 1959 se anunció como controlador de todas las libertades que no estuvieran contenidas en la agenda de la Dictadura soviética de esa época.
Usted no buscó un fotógrafo para anunciar su amparo a la mujer que fue sacada de tribuna como si de una delincuente o una mercenaria se tratase. Usted esperó que pasaran 72 horas y que el increíble pueblo se lanzara en protesta.
Al tiempo que el video de su mentira sube a las redes, Internet nos permite escuchar las voces de riocautenses pidiendo por la víctima.
Inmólese con la víctima y apártese de los victimarios. No se convierta en victimaria de una de las mujeres más valientes de su pueblo.
Usted puede arrepentirse. Siempre se puede arrepentir una mujer.
