Por Oscar Durán ()
La Habana-.Me enteré por las redes que Lis Cuesta es Directora de Eventos, Profesora del Instituto Superior de Arte (ISA) e Investigadora Adjunta del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP). No sé si tirar esto a bonche o ponerme serio; en definitiva, Cuba es un chiste de mal gusto y no es descabellado tirarlo todo a relajo.
Cuando era estudiante de periodismo, hice mis prácticas laborales de televisión en el Sistema Informativo y siempre que iba un socotroco como Lis Cuesta, exigía que le pusieran todos sus títulos inflados en pantalla. No me extrañaría ver a a La Machi exigiendo poner en los créditos toda esa sarta de mentiras que ni Ana de Armas se lo cree.
La carretilla de títulos de La Machi me hizo recordar a un personaje de mi pueblo, de esos tracatanes que quieren ser todo y no son nada en la vida. Cuesta pertenece a ese grupo, una mujer de escasos conocimientos, puesta donde está por un Singa’o sin voz, ni mando.
Por cierto, hay un comentario en Facebook, desde el perfil de Facundo Vivir del Cuento, que retrata a este personaje de capacidad mental igual a un disco 3 1/2.
“Machi, la Primera de su nombre, la Sin Casa, compradora de carteras, rompedora de cadenas, usurpadora de los archipiélagos, madre de los dragones hambrientos y de un tarrú consciente, ex bibliotecaria y jinetera del apocalipsis”.
Así la define un cubano, y como él, hay millones de coterráneos sintiendo lo mismo por ese ser.
No me gusta denigrar a una mujer, lo digo de corazón, pero le tengo tanta rabia a esta gentuza, que no me cansaría de criticarlos hasta por Correos de Cuba. Esa mujer no es nada, no da ni para Secretaria del tristemente célebre ministro de Cultura. Ella solo da para atender la ASI (Asuntos Sin Importancia) a nivel nacional, porque ni acompañar a Limonardo sabe, cuando van de viaje.
Que aprenda del descarado del hijo y salga de Cuba a vacilar la vida. Está defendiendo a conveniencia el desastre que le heredaron a su marido, en vez de largarse de aquí y dedicarse, aunque sea, a ser la maquillista personal de su nuera. Se haría un favor y a nosotros también.
Lis Cuesta en un país democrático no puede llegar ni a licenciada. Es cuestión de mirar cómo redacta en X. Ahí te das cuenta el tráfico de influencias dentro del castrismo. En cualquier momento vemos a Sandro Castro en Buenos Días ofreciendo una entrevista con título de periodista, declamador, actor, escritor, Uber, administrador de bares y cantinas, Máster en Comunicación Organizacional y Doctor en Ciencias de la Información.
Total, si ya nadie respeta a nadie y todo es una relajo, pues que empiece la función y la gente a inflar títulos.
A partir de hoy; yo, Oscar Durán, soy Doctor de Doctores graduado en Harvard y con perspectivas de trabajar en la NASA. A nosotros, desde chiquito, nos enseñan a ser como el Che, pues ahora quiero ser como Lis Cuesta, la inmensa, la grande, la Directora de Eventos, Profesora del Instituto Superior de Arte (ISA) e Investigadora Adjunta del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP).
