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MI COMPROMISO ES CON LOS DERECHOS HUMANOS

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Por Mónica Baró
Miami.- Hay contextos en los que las diferencias políticas dejan de ser diferencias políticas y se vuelven conflictos morales. Lo digo ante el régimen de Cuba, lo digo ahora frente al trumpismo: yo no pienso distinto a los opresores ni los opresores piensan distinto a mí. Yo me opongo a las opresiones. Yo me opongo a las violaciones de derechos humanos todas, porque mi compromiso nunca ha sido ni será con ideologías ni partidos políticos ni poderosos. Mi compromiso es con los derechos humanos y con la gente a la que los poderes abusivos, en cualquier lugar del mundo, quita sus derechos humanos.
Hay cuatro millones de personas intersex en Estados Unidos, que no son lo mismo que personas trans, porque las personas intersex nacieron intersex, son primero un hecho biológico, que ahora mismo están siendo marginadas y estigmatizadas. Hay otros tantos millones de personas queer y trans a las que Marco Rubio quiere negar el derecho a que su pasaporte refleje su identidad de género. Yo quisiera saber de qué manera eso ayuda a mejorar la calidad de vida. Pero incluso si lo hiciera, esa prosperidad, lograda sobre la restricción de derechos humanos, sería deleznable.
En los últimos días los precios de los huevos han seguido aumentando. Y seguirán aumentando. Muchos trabajadores de la agricultura que son migrantes indocumentados, que son cerca del 50 por ciento de todos los trabajadores de la agricultura, están dejando de aparecer en los campos a los que ninguno de los trumpistas va a ir a trabajar. También se pronostica que suban los precios de los carros, de los televisores, de las computadoras, si se implementan aumentos de tarifas a las importaciones de México, Canadá y China. Porque sí, los carros americanos son fabricados con piezas importadas. Entre 40 y 50 por ciento de sus piezas proviene de terceros países. Y no, una industria para esas piezas no se crea en un año ni en cinco.
Por qué se ha disparado el precio de los huevos en EE.UU. (y se han  convertido en objeto de contrabando desde México) - BBC News MundoGente que ha gastado hasta 20 mil dólares en abogado para legalizarse en este país y salir de su status i220A, que abiertamente una veía en redes apoyando a Trump, ahora se esconde en su casa porque teme ser atrapada en una redada y deportada. Los homosexuales que celebran hoy la represión de las personas queer y trans, la criminalización del acceso al aborto para mujeres y otras personas embarazadas, y la eliminación de las políticas contra las discriminaciones, que creen que ellos son mejores, más queridos por el actual poder, que no les tocarán: pongan sus barbas en remojo. Y busquen información sobre lo que fue la lucha por sus derechos civiles y políticos de su comunidad en San Francisco, en Estados Unidos.
Gracias a esos derechos civiles y políticos que hoy se atacan, ustedes no solo pueden casarse y formar una familia sino hacer algo tan básico como vivir juntos, darse la mano en la calle o besarse, acceder a un trabajo, sin que la policía los muela a golpes y los encierre por sodomía. No crean que son intocables ni que sus derechos son irreversibles. No se crean especiales frente al poder. No lo son. Ustedes no son mejores que los negros ni las mujeres ni los migrantes ni las lesbianas ni los trans. Ustedes son igual de despreciados. Y si son homosexuales y migrantes y no saben inglés, menos. Ustedes no pertenecen a esa casta. Espero que no se den cuenta demasiado tarde.
Nadie que no facture millones de dólares al año, en realidad, pertenece a esa casta. Al obrero que gana 15 la hora en un restaurante sin ningún tipo de beneficio, al republicano con Obamacare que vive en un efficiency y que nunca aprendió inglés, a todos los que tienen un W-2, o negocios pequeños que no llegan ni a los 500 empleados, no les va a mejorar la vida. Elon Musk invirtió al menos 130 millones de dólares en las elecciones para ayudar a Trump a ganar, y apenas una semana después, ya su fortuna había crecido 70 billones de dólares. No ha parado de crecer. Mientras, el salario mínimo federal en Estados Unidos es 7.25 dólares desde 2009, la última vez que el Congreso aprobó un aumento. No hay indicio de que vaya a subir, aunque los precios suban.
Quienes pensaban que con Trump la gente progre iba a ser detenida, o escarmentada, y que lo estará siendo ahora por la represión de derechos humanos, civiles y políticos elementales, piensa así porque desconoce la historia de Estados Unidos. Al contrario, la gente que era apenas progre ahora es mucho más radical, y no se queda de brazos cruzados. No ha habido violaciones de derechos humanos, civiles y políticos en Estados Unidos sin luchas y resistencias.
Así le contamos sobre la toma de posesión de Donald Trump y las reacciones  dentro y fuera de Estados Unidos | Internacional | EL PAÍSQue Trump ganara las elecciones no significa que el país entero eligió a Trump sino que la mayor parte de la gente que salió a votar en los estados decisivos eligió a Trump. También ganó el voto popular, pero su 49.8 no está abismalmente lejos del 48.3 de Harris. Intentar pisotear y humillar a esa gente no traerá un país mejor para nadie sino un país en conflicto. Y no un país igual a otro cualquiera sino un país armado.
No se le puede pedir comprensión y paciencia a la gente cuyos derechos están siendo violentados. No se le puede pedir comprensión y paciencia a los oprimidos. Hay rabia, mucha rabia. Pero no rabia por perder unas elecciones sino rabia por lo que está pasando ahora. No se puede esperar que la gente no se tome el trumpismo personal.
Quienes votaron por Trump, queriendo o no, votaron en contra de que yo pueda ver a mis padres. No importa si lo hicieron pensando en los huevos, pensando en la ilusión de ver a Cuba libre o pensando en sus mejores prejuicios hacia migrantes, negros, personas trans o mujeres. Yo no puedo dejar de vincular su voto al dolor de mi exilio y la separación de mis padres.
Lo peor es que muchas de las personas que votaron por Trump lo hicieron después de traer familiares y amigos a Estados Unidos con el programa de Parole Humanitario de Biden. Después de haber traído con reclamación familiar a sus padres. Después de haber viajado a Cuba a ver a sus padres varias veces antes de poder traerlos con parole humanitario o reclamación familiar. Sencillamente no les importó el otro. No les importé yo ni tantas otras personas en mi situación.
Y está bien. Hay quien vota pensando en lo que es mejor para un país y hay quien vota pensando en lo que es mejor para sí mismo. Y hay también mucha gente que vota incluso en contra de sus propios intereses, porque cree que con su voto le va a dar en la cabeza a su adversario político, o porque es tanto su odio hacia otros migrantes, siendo migrante, tanto su racismo, su misoginia, su transfobia, que no le importa si quitan Obamacare, Medicaid, o si las escuelas públicas pierden el financiamiento, o si los alimentos siguen subiendo de precio. Con tal de ver al otro ciego, esa gente se queda tuerta.
Detrás del discurso de que los migrantes indocumentados son una carga, aunque muchos no acceden a seguridad social porque no tienen social security number, no hay nada más que odio y racismo e ignorancia. Los migrantes indocumentados, solo en 2022, pagaron casi 100 billones de dólares en impuestos. Sin mencionar que es su trabajo mal remunerado lo que, en gran medida, surte los mercados a los que vamos a comprar y sustenta las fincas de muchos agricultores, que incluso votaron por Trump, pensando que no cumpliría con su palabra de deportarles masivamente, y que eso era solo cosa de campaña.
Entonces, sí es personal. Para todos y para mí. Cuando yo veo a alguien que defiende a Trump y que trajo a su familia gracias al parole o la reunificación familiar, no puedo no pensar que esa persona ayudó a prolongar la separación de mis padres. Y el dolor es mayor si esa persona podía viajar a Cuba a ver a sus padres, y a guarachear en su país, y sigue viajando a Cuba cada vez que quiere.
Efecto Trump: Disminuyen drásticamente las detenciones a migrantes ilegales  en fronteraYo no. Yo me fui hace cuatro años, sin querer irme, exiliada, y no he vuelto, aunque la mitad de mi corazón lo dejé en Cuba, porque no me sentiría segura volviendo y no quiero sentir nuevamente el poder de la Seguridad del Estado sobre mi vida.
Tiempo al tiempo. Yo sé que hay gente que no se dará cuenta hasta que vea arder sus barbas, porque la gente tiende a pensar que lo malo, los abusos de poder, son cosas que pasan a los otros, y hasta se alegra de lo malo que pasa a otros, hasta que se da cuenta de que, frente a un poder abusivo, todos somos los otros.
Hay gente que piensa que si limpia el látigo con que azotan al prójimo, ese látigo no le alcanzará después, y piensa que su enemigo es quien está siendo azotado, y no quien sostiene el látigo. Hay gente que tiene el hábito de reverenciar el poder, de buscar la caridad del poder, ser el favorito del poder, recibir el televisor Panda, antes de exigir derechos para todos. El único favorito del poder es el poder mismo. Son milenios de historia contando lo mismo.
Yo creo que vienen cuatro años muy oscuros y tristes para todos los que no somos billonarios, es decir, para la mayoría de nosotros, y quiera Dios que sean cuatro y no ocho, porque ya se habla de permitir un tercer mandato, pero sé también que vienen cuatro años de lucha intensa por preservar la libertad y la democracia. Confío en que el bien siempre vence al final. Ojalá estos cuatro años nos sirvan a todas y todos y todes para aprender.
Y no, que yo me ría, no quiere decir que no me importe.

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