EL PAÍS DE LAS BURLAS

Por Oscar Durán

La Habana.- Los cubanos tenemos claro que la dictadura castrista es un para gozar. A pesar de tanta calamidad y desgracia, por lo menos podemos burlarnos de las cosas de estos esbirros mediocres con “ideas revolucionarias”. 

Ayer, por ejemplo, fuimos testigos de cómo la Central Termoeléctrica del Mariel cumplió el plan de producción anual. La noticia fue carne de meme, pero la Unión Eléctrica Nacional lo anunció con una seriedad espantosa y tuvo el descaro de decir que “ha sido un año de grandes retos y desafíos, pero la voluntad, el empuje y la aplicación inteligente de los principios científico-técnicos nos da la satisfacción de este resultado”.

No sé cómo pueden sobrepasar los límites de la cordura y el respeto a todo un país. Definitivamente la cara de esta gente es de concreto. Fíjense si es así, que 24 horas después de esa publicación, el Buró Político en Guantánamo le dio la sede a Imías del acto provincial por el aniversario 66 del triunfo de la revolución.

¿Cuál es lo gracioso en esto? Para empezar, estos tipos de actos se otorgan por resultados. En Imías, ahora mismo, solo se respira desgracia. El ciclón terminó por destimbalar lo poco que le quedaba a ese territorio, sin embargo, los compañeros del Partido en el Guaso decidieron agasajar a Imías por las siguientes razones. Échense esto:

“Este territorio logra reducir el déficit presupuestario al sobrecumplir los ingresos territoriales; mantiene una eficacia del ciento por ciento en el cobro de multas, una situación favorable en los indicadores de la bancarización y supera en un 4,4 por ciento las ventas minoristas. Se reconoce también hasta la fecha, que ejecuta los financiamientos previstos en las políticas demográficas, de asistencia social y para impulsar el desarrollo local”.

No, señores comunistas, así no. Si van a tirar todo a relajo, por lo menos tengan un poquito de coherencia. Vaya, por ejemplo, era mejor decir que le dieron la sede del acto a Imías para seguir apoyando a sus pobladores tras el paso de Oscar. O suspender la actividad, si a fin de cuentas ese día van cuatro o cinco pelagatos a gritar viva Fidel y coger un poco de sol.

¿Cómo me van a decir que Imías mantiene una eficacia del ciento por ciento en el cobro de multa, y que eso fue un parámetro para  otorgarle la distinción de celebrar el 66 aniversario de la revolución? Es un circo de país, no me canso de decirlo. En cualquier momento sale un sesudo diciendo que habrá una emulación trimestral para ver cuál municipio fue el más disciplinado con los apagones.

Así vamos a las puertas de un año nuevo. La gente de Imías ni navidad podrá celebrar porque hasta en carpas están viviendo muchos y en condiciones infrahumanas; sin embargo, tendrán un acto provincial por el triunfo de la revolución porque “en el municipio se avanza a ritmo acelerado en el proceso de recuperación y se promueven nuevas iniciativas con celeridad y organización”.