Por Irán Capote
Pinar del Río.- Como soy de la tribu “Recolectores-Cazadores”, salí como cada domingo a buscar qué recolectar y qué cazar.
En el fondo de la calle Máximo Gómez, había un carretón parqueado con “Yucas de Pilotos “. Pedí unas libras, no tenía jaba chillona encima, pero Vivian apareció y me salvó con una.
Desde la acera de enfrente, me esperaban como “cosa buena”, Adelfa Velázquez y su familia.
Dice Adelfa que soy famoso en esa esquina de la ciudad porque mis publicaciones se leen en grupos y que se ríen todo el tiempo con mis cosas. Dice Adelfa que reírse en medio de tanta calamidad es un alivio que nos queda.
Pero Adelfa no sabía (porque nunca antes habíamos coincidido) que yo la admiro desde que era un niño. Su voz en el programa campesino de Radio Guamá, amenizó los mediodías de los campesinos y su nombre anunciado por la voz de Jesús Benitez Rubio, era parte de aquel paisaje.
Adelfa es una de las cantoras de música tradicional más importantes de Pinar del Río.
Su esposo coló el café y junto al resto de la familia pasamos un buen ratico, así, sin planificarlo.
Luego seguí rumbo a la lucha. Con mi jaba a cuestas. Y la gente me miraba todo el rato. Empecé a creerme cosas, ya Adelfa me había dicho que me leía todo el mundo. Pues andaba yo sonriente y gordito por la cuadra, cuando una señora, muy pícara ella, me dice: “!Qué grande! “¿Esa es la del hombre de Pilotos?”
Yo creyéndome famoso. Y no era más que el bobo de la yuca