Por Pucho Oroza
Varadero.- Cuando se hable de torpederos cubanos, varios nombres rápidamente salen a relucir: Bert Campaneris, para muchos el mejor; Germán Mesa, Eduardo Paret, José «Candelita» Iglesias, Silvio García, Leo Cárdenas, Yunel Escobar, Zoilo Versalles, pero uno resalta por ser el cubano con más Guantes de Oro, (igualado con Miñoso y Palmeiro), en el Mejor Béisbol del Mundo: Reinaldo Ordóñez Pereira.
Rey disputó sólo cuatro Series Nacionales con los equipos de la capital, debutando en la temporada 1989-1990. En ese lapso de tiempo, disparó 186 hits en 712 veces al bate, incluidos 23 dobles, 4 triples y 4 jonrones. Anotó 88 carreras e impulsó 71, con una línea de AVE/OBP/SLG/OPS de 261/288/322/610. Su mayor virtud, desde siempre, fue a la defensa. En torneos domésticos promedió para 963 con el guante.
En 1993 hizo el equipo a la Universiada de Verano 1993 en Buffalo, dónde abandonó la delegación en busca de probarse en MLB. Después de un recorrido por Las Menores, debuta con los Mets en 1996, en ese año, participó en 151 compromisos, dio 129 imparables, incluidos 12 dobletes, cuatro triples y un cuadrangular, empujó 30 carreras y anotó 51, además de un promedio de .257 con el madero, números que le hicieron quedar quinto en la votación del premio al Novato del Año de la Liga Nacional.
Ordóñez iniciaría así un recorrido por nueve campañas en las Grandes, en las cuales jugó para New York Mets (1996-2002), Tampa Bay Devil Rays (2003) y Chicago Cubs (2004). Conectó 767 hits, de ellos 129 dobles, anotó 291 carreras e impulsó 287. Promedió para 246 con un OBP de 289, SLG de 310 y OPS de 599.
Al más alto nivel su mejor virtud fue también la defensa. En 8017.1 entradas cometió apenas 102 errores, para un promedio defensivo de 976, con 2642 asistencias y 567 doble play.
En 1999 estuvo 101 partidos sin cometer error, rompiendo el récord de Carl Ripken Jr para esa posición. Ese propio año fue primero de toda la Liga Nacional en WAR defensivo con 4.0, además en 1997 y 1999, resultó primero del Viejo Circuito en Total Zone Runs y % de fildeo, estadísticas que en que se posiciona, de por vida, en los puestos 32 y 48 entre todos los torpederos de Grandes Ligas, respectivamente.
El debate de quién ha sido el mejor torpedero siempre estará, ahí, en el aire, lo mejor, sabiamente, es llenarse del orgullo de que todos, en sus respectivos años y niveles, nos dieron alegría y disfrutamos de su talento. Lo que sí es cierto es que, Ordóñez, fue un Rey en el campo corto.
