Por Oscar Durán ()
La Habana.- Más bajito no puede caer la prensa cubana y su compañía de titiriteros de Guiñol. Hasta el periódico Escambray está preocupado por el estado de salud del artista urbano cubano baleado recientemente en la ciudad de Miami. El descaro y la hipocresía de toda esa turba de comunistas comelones de croquetas de clarias, no tiene nombre.
No se equivocó mi colega, Anette Espinosa, cuando tildó de masturbadores de jefes a dos o tres periodistas que ahora quieren dar cátedra de periodismo en el país de la propaganda partidista. Son unos ridículos, seres humanos bajos, hijos de puta donde los haya.
Me viene a la cabeza Celia Cruz. Todos sabemos la historia de Celia. Siempre representó a Cuba en cada lugar donde cantó, una cubanaza de pies a cabeza. Entonces, para hacerla corta, hipócritamente pregunto: ¿dónde carajo – por no decir otra palabra- están los trabajos periodísticos de la prensa cubana a Celia Cruz cuando falleció? Según ustedes, “en el periodismo hay una máxima por encima de los gustos personales, las creencias políticas o preferencias sociales. Lo que es noticia es noticia”. A ver, díganme, ¿por qué ninguno tuvo “hormonas” suficientes para escribir de Celia en un Granma, Juventud Rebelde o Trabajadores?
Ahora quieren sacar músculo a costilla de José Manuel Carbajal, tratando de poner en evidencia a Estados Unidos por el tema de la violencia, cuando Cuba es, de lejos, uno de los países más peligrosos de la región. Díganme exagerado y todo lo que quieran, pero a día de hoy solo el que está aquí sabe cómo anda de peligroso este país.
Vamos a poner un ejemplo hipotético, para que vean el cinismo y el oportunismo de estos comunistas doble moral: si el balazo en la cabeza lo hubiese recibido Willy Chirino -toco madera y que el maestro me perdone por poner este ejemplo-, ¿la prensa cubana estuviera al tanto de esa noticia? Pasaban de largo.
Es más, se las pongo mejor: vamos a suponer que dos días antes, José Manuel Carbajal fue a un programa de televisión; allí dijo que Díaz-Canel es un Singa´o, que los Castro son unos asesinos y desea una Cuba libre de comunismo. ¿Quién se iba a atrever a hacer una nota?
¿Se dan cuenta lo que les digo? Esta gente cogen la cara de salir para andar y andan como si nada, haciéndose los humanos y los de los “tiempos han cambiado”. Hasta el Instituto Cubano de la Música (ICM) salió a sensibilizarse con el artista, una muestra clara de que cuando a un sesudo de “allá arriba” le ordenan decir algo, los de abajo van como carneros a replicarlo.
“Deseamos la pronta recuperación de este joven músico, que no ha renunciado a su nacionalidad ni a su amor por Cuba”, dice el último párrafo de la nota del ICM.
Yo también le deseo una pronta recuperación a José Manuel Carbajal, o el Taiger, como quieran decirlo. Y también le recuerdo al Instituto de la Música que Celia Cruz tampoco renunció a su nacionalidad, ni a su amor por Cuba.
Esto último es para refrescarles la memoria a los titiriteros del Comité Central, sindicalistas oportunistas, propagandistas del antiperiodismo.