EL DEPORTIVO FRANCÉS DE YURI GAGARIN QUE DESTAPÓ LOS RECELOS DEL PCUS

Por Rolando Feitó ()

Novosibirsk.- El primer cosmonauta del mundo, Yuri Gagarin, tenía, además de su auto Volga, un carro deportivo francés Matra Bonnet Djet V.

Cuando Gagarin visitó la feria aeronáutica de Francia, en 1965, se detuvo delante del vehículo deportivo y hasta lo manejó en la pista de pruebas.

La firma no desaprovechó la ocasión y le hizo llegar al cosmonauta el coche a través de la embajada soviética en París.

Gagarin lo aceptó y de vez en cuando lo usaba. No era muy práctico para ir a la dacha -la típica casa de campo rusa- pero era buen carro.

La gente del Comité Central del PCUS consideraba que no fue políticamente correcto aceptar ese carro y menos preferir usarlo, por eso Yuri se cuidaba de no viajar mucho en él para no provocar disgustos en la cúpula, pero siempre daba su paseíto en aquel vehículo.

Años después de la muerte, en 1968, del cosmonauta, allá por los 90, la viuda se lo vendió a un coleccionista de Kaunas, Lituania.