Por Juan Carlos Reyes (Cuba, historias no contadas)
La Habana.- La comunidad canaria tuvo un peso importante en el desarrollo económico de Cuba.
No solo se dedicaron a labores agrícolas, ya que también eran experimentados ganaderos.
Los canarios aplicaron sus experiencias en la producción de leche, por entonces se asentaron en lugares periféricos de la Habana y comenzaron a comercializar leche y sus derivados.
Se les podía ver en sus carretones por los poblados y ciudades en compañía de sus inseparables cantinas, comercializando el preciado producto, a precios accesibles para todos.
Por aquella época las condiciones sanitarias no eran las ideales y en ocasiones llevaban a sus animales, los cuales ordeñaban en presencia de sus clientes.
Durante los primeros años de la década de los 20’s se mantuvo esa tradición en la venta de leche, hasta finales de los 20’s cuando comenzó a desarrollarse la industria láctea y se comenzaron a tomar medidas sanitarias, mientras se modernizaba la industria en el país, aumentando la producción de leche y sus derivados en la Isla.
No obstante, esta tradición permaneció en la vida del cubano por muchos años y aún se conserva en varios poblados del país.
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