Por Pucho Oroza
Varadero.- El sueño de las Grandes Ligas no es para todos, hay que tener talento, calidad, consistencia, disciplina y hasta un poco de suerte. Llegar es un sueño, mantenerse es todo un reto; triunfar, eso es otra cosa.
Después de un crecimiento sostenido en Series Nacionales y luego en su contrato en Japón, el diestro Yariel Rodríguez ya cumplió su sueño, al firmar con los Blue Jayz de Toronto. Rodríguez se convirtió en el séptimo jugador nacido en Cuba que juegue con Toronto Blue Jays. El primero en hacerlo en la historia fue José Canseco en 1998. El último cubano en vestir la camiseta fue Lourdes Gurriel. Y será el segundo en subirse al box con Toronto. Antes lo hizo Kendrys Morales de relevo. Oficialmente es el primer lanzador cubano que firman los Azulejos en su historia. Además, se convierte en el jugador 16 más pagado en la franquicia de Toronto y el #305 de toda la MLB.
¿Tiene Yariel las armas para triunfar? En el reporte de scouts dice que: es un un lanzador de poder agresivo cuyo material y rendimiento siguen mejorando, seguro de que puede ganar un poco más de velocidad. Su repertorio se mueve en cinco herramientas, su bola rápida de cuatro costuras es un lanzamiento positivo que se sitúa entre 94 y 96 mph, el principal lanzamiento secundario es su slider, que ronda los 83-86 mph, además una curva con máximas de 77 millas, splitfinger de 88 millas y cambio.
Toronto tiene la intención de colocarlo en su rotación abridora, de hecho, fue la clave para que el cubano se decantara por los de Canadá. El ritmo de juego, la exigencia mental y física en MLB es mucho más fuerte.
Por lo pronto, el sitio Steamer dio como predicciones para Rodríguez en esta campaña que tendrá cinco aperturas en 53 juegos, con promedio de cuatro ganados e igual cantidad de perdidos, su PCL sobre los 4.27, un WHIP de 1.35, y un FIP de 4.45. Todo eso en 76 inning de actuación donde ponchará a 78 bateadores y regalará 33 boletos, para un promedio por cada 9 inning de 9.3 y 3.9 respectivamente.
Estaremos pendientes de su actuación, con el orgullo de otro cubano en el mejor béisbol del mundo.
