Por Anette Espinosa
La Habana.- Cada 7 de abril se celebra en el mundo el Día Mundial de la Salud y los medios cubanos se hacen eco de la fecha y se congratulan por los “logros alcanzados”, dos palabras que sobran, gramatical y realmente hablando.
Si son logros, sobra “alcanzados”, pero no creo que haya mucho, ahora mismo, de lo que pueda vanagloriarse el gobierno cubano en referencia a un sistema de salud anticuado, decadente e inoperante. Porque para que un sistema sanitario sea eficiente tiene que haber médicos, medicamentos, hospitales, sistemas de urgencia, equipamiento e instrumental, además de políticas acertadas.
Y en Cuba solo hay médicos, aunque cada vez se van más al exterior, o se quedan en las misiones. Incluso, hasta los estudiantes de Medicina han decidido abandonar sus carreras, porque una vez graduados no se les permite emigrar, y cambiar de país es la gran prioridad, ahora mismo, para la inmensa mayoría de los cubanos.
Sin embargo, la oficialista agencia Prensa Latina dice que “Cuba celebra el Día mundial de la Salud compartiendo sus logros”, y dice que estos no solo quedan en la isla caribeña “sino que rebasan las fronteras nacionales”, en referencia a los profesionales que han prestado servicios allende las fronteras, en alusión a unas declaraciones de la viceministra Carilda Peña.
Peña recuerda que “durante la etapa más dura de la pandemia de Covid-19, Cuba envió 53 brigadas al exterior, hasta a un total de 42 países, aunque no dice que en muchos lugares de la isla no hay especialistas, a veces ni en los hospitales provinciales, una situación que ha trastocado, entre otras cosas, el organigrama de las operaciones quirúrgicas.
La nota de Prensa Latina recuerda que “Cuba cuenta con un sistema de salud, gratuito, accesible, universal que no discrimina por razas, ni credos, y abarca todo el territorio nacional a través de los niveles de atención que van desde el ministerial al primario”, pero no dice que apenas hay enfermeros, que los hospitales se caen a pedazos, que no hay medicamentos y que si el paciente no le lleva un regalo al médico -y no siempre, pero es lo más normal- es posible que no te atienda o demore en hacerlo.
También refleja el medio, la cantidad de hospitales y camas, pero olvida que hace muchos años que Cuba no inaugura o repara un hospital y ahora mismo hay camas en los hospitales que tienen más de 50 años, que no tienen colchones, y que esas instalaciones están depauperadas, literalmente.
Todo el texto se convierte en un alegato en defensa del sistema de salud cubano, el mismo que quieren copiar desde otros lugares, como Colombia, por ejemplo, aunque lo hacen sin conocer, a ciencia cierta, lo que ocurre en Cuba.
En fin, es el Día Mundial de la Salud, pero Cuba no tiene mucho que celebrar. Más bien podría decirse que necesita hacer un análisis hacia adentro con la intención de descubrir las causas de tantas muertes infantiles, de las epidemias de dengue, diarreas, chinches, y no andar por ahí alardeando de algo que no está a la altura que dicen.
