Por Pucho Oroza
Varadero.- Los Premios Grammy tuvieron su ceremonia de Premiación hace unos días, y reunieron a las máximas estrellas de la Industria Musical para recibir y homenajear a los ganadores en ésta, su 66 Edición.
Una vez más, como se hace habitual en las entregas de cualquier Premio, ha existido tendencia a las injusticias, racismo, xenofobia y por supuesto, con repercusión en todo el mundo. Uno de los casos más claros ha sido el de la artista estadounidense Beyoncé.
La icónica artista, seleccionada en 2023 por la Revista Rolling Stone en el puesto número ocho de su lista de «Los 200 mejores cantantes de la historia», ha sufrido en carne propia este flagelo. A pesar de sus 88 nominaciones al Grammy en su carrera y de ser la artista femenina más premiada en total, con 32 gramófonos, nunca ha obtenido el Galardón en la categoría “ÁLBUM DEL AÑO”, el Premio más cotizado.
El reclamo no se hizo esperar y su esposo, el rapero, productor y estrella Jay Z en su discurso de aceptación del premio recibido, se quejó para con los Grammy por la injusticia contra Beyoncé. Y no ha sido el único en este tipo de enfrentamiento.
Y es que, ya es hora de parar este fenómeno. Incluso, si con artistas negros el racismo sutil se refleja en géneros musicales, la xenofobia hacia los no estadounidenses tiene nombre y apellido. Las categorías «latinas» que separan a los artistas no nacidos en suelo estadounidense suenan xenofóbicas. La segregación y distanciamiento revelan la creencia separatista impuesta por la industria musical.
Los ejemplos sobran: Shakira tiene sólo 16 Grammys, 11 en el Grammy Latino y 5 en los Grammy Awards de EE. UU. Sin embargo, solo dos no están en categoría latina: Best Pop Collaboration por «Beautiful Liar» y Best Pop Collaboration por «Hip’s Don’t Lie», ambas en inglés.
En 2023, Anitta fue finalmente nominada a Best New Artist en los Grammy, marcando la presencia brasileña tras décadas. Pero perdió ante la estadounidense Samara Joy. A pesar del éxito de «Mañana Será Bonito», Karol G ni siquiera fue nominada a Álbum del Año en 2024. Entre muchos otros célebres casos.
Aunque la industria musical sea gigante, los Grammy siguen adolesciendo de transparencia, equidad, y hasta de justicia. El reclamo de todos es el mismo que el de Jay Z el pasado 4 febrero, cuando advirtió: «Solo digo que queremos que todos lo hagan bien. Los amamos a todos, los amamos a todos. Queremos que lo hagan bien, o al menos lo hagan casi bien».