Irán Capote ()
Pinar del Río.- Al amanecer se botó el tanque de agua de la cocina. Hay presión en las tuberías (cosa rara). Me puse a fregar y se rompió una taza. Desde la Catedral sonaban las campanas.
«!Ashé!», me dije. Llené la casa de inciensos, escogí la camisa a rayas azules. Y vine para Facebook. Este año de mierda se está acabando ya. Yemayá está pidiendo agua:
«!Qué entre el agua y que nos limpie!»
Hoy vamos a estar felices, queridos followers. Hoy vamos a tirar las casas por las ventanas sin importar si pudimos conseguir un pedazo de carne de puerco, sin importar todo lo que hayamos perdido en este 2023. A fin de cuentas, vivir es ir perdiendo cosas.
Hoy vamos a hacerle caso a los libros de autoayuda. Hoy somos nosotros los responsables de nuestra suerte. Hoy vamos a limpiar con todo eso que nos jode la existencia. O al menos, vamos a intentarlo.
Para mañana estaremos renaciendo. Aunque nos pidan resistencia para el nuevo año, aunque sigamos en este país que ya nos quitó las garantías y hasta los sueños. Será importante proyectar las utopías.
Será importante abrazar a los que llegan. A los que van por ahí, por las calles, por los caminos, por los montes. Será importante detenernos en ellos, extenderles la mano y darles un abrazo. Porque están tan solos como nosotros.
Que el año que comienza mañana nos haga felices. Que alcancemos la paz.
!El 24 se va a romper el corojo!