Por Jota Roncero
Madrid.- Endrick no llegará al Real Madrid hasta el próximo mercado de verano, pero cuando aterrice en Barajas y enfile a Valdebebas no irá con la mochila vacía. Llevará títulos, internacionalidades absolutas, incluso algún trofeo internacional -si el Scratch du Oro gana la Copa América- y el haber sido el autor del mejor gol de 2023 en su país.
El jugador por el que Florentino Pérez se rascó la billetera acaba de ganar el Brasileirao con el Palmeiras, y lo hizo con clase y liderazgo, porque su equipo estuvo hasta a 14 puntos de la cima y el chico permanecía en el banquillo, porque el técnico portugués Abel Ferreira no le tenía confianza. Hasta un día.
A partir del momento en que comenzó a confiar en él, todo cambió, la dinámica del Verdao fue diferente, inició una remontada increíble, y terminó con el título. En ese trayecto, Endrick fue llamado a la selección nacional por Fernando Diniz y se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes en debutar con la canarinha.
No se le podía pedir más a un chico de 17 años, propiedad del Real Madrid, con todos los focos encima y medios de buena parte del mundo haciendo conjeturas, pero sí, se llevó otro premio, el de autor del mejor gol del campeonato (que puede ver acá: https://as.com/videos/top-de-astv/el-golazo-de-endrick-a-lo-ronaldo-nazario-elegido-el-del-ano-en-brasil-v/) como colofón a un año tremendo, previo a su salto a Europa, para jugar en uno de los clubes más grandes del mundo, sino el que más.
No sé si se adaptará con facilidad al Madrid, si le costará más o menos tiempo, si será titular desde su primera temporada, incluso si el club blanco prefiere cederlo, pero lo que está claro es que tiene clases por arrobas y llega a la capital española con una buena parte del trabajo hecho: tiene clase, talento, premios, y solo le falta demostrar que el cambio de un fútbol a otro no es traumático para él.
Posiblemente, el equipo blanco tendrá un brasileño en sus tres puestos de ataque muy pronto, los mismos que pueden coincidir en la selección, pero para eso habrá que esperar.
