𝐋𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐥 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚

Por Ulises Toirac ()

La habana.- Ya dije hace días que en mi humilde parecer, la manera en que se administran los recursos en Cuba, sin posibilidad de auditacion, sin permisos para impugnar nada, con un secretismo rayando la ceguera absoluta, y con sueldos que por muy grandes por la posición, no son en el «idioma» de los mercados, se hace prácticamente regla la corrupción.

Hubo quienes protestaron arguyendo que siempre existe la persona íntegra. Y no lo descarto. Hay quien se niega y persevera en el decoro aún manejando recursos.

Puede que los haya. Pero sigo diciendo que no es por gusto que un libro tan viejo como la Biblia ya hable de tentaciones, pecados e Infierno para expiar culpas. La naturaleza humana sigue siendo… humana.

Pero como digo una cosa digo la otra. Las redes se han convertido en una batalla campal de «realidad virtual» más que de Realidad a secas. La más repetida de las mentiras y la que mejor acomode a la gente, es la que florece. La que «camina», la que «es verdad».

No os dejéis provocar, mis valientes hispanos. Esta olla de grillos necesita un caldero y unas llamas para seguir atrayendo. La credulidad y el entusiasmo irracional son parte de un juego en el que nos roban el intelecto y los propósitos.

Como dice el proverbio: » ojo, que la vista engaña».