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Por Eduardo González Rodríguez ()

Donde otros ven un problema, un peligro, una manipulación , yo veo una oportunidad. A ver si acabamos de entender que los gobernantes son servidores del pueblo y no a la inversa. No se pueden tomar medidas y firmar decretos a espaldas de una población que la está pasando muy mal desde hace rato.

Los estudiantes universitarios de hoy están haciendo lo mismo que hicieron los estudiantes universitarios antes de 1959: reclamar lo justo. Ni más ni menos. No entenderlo, no asumir que eso es lo que debe ocurrir en sistemas funcionales, es gobernar por decreto, no por consenso.

Aceptar sin discusión cualquier medida que se tome en lo alto de la torre nos ha hecho mucho daño. Suponer que el pueblo debe entender, callar y obedecer, nos ha llevado hasta aquí, y cualquiera sabe que este «aquí» ya es insostenible. Es inaudito que los mismos -porque son los mismos- que aplaudieron la prohibición del dólar por mil razones políticas, hoy aplaudan la dolarización parcial -¿parcial?- por mil razones económicas.

Todavía hay algunos que creen que sentarse a dialogar con los estudiantes universitarios por este piñazo que nos ha dado ETECSA en la cara, solo ocurre por la bondad del gobierno. No. Es una obligación incuestionable del gobierno dar cuentas de cada decisión que tome y que afecte a la mayoría de los ciudadanos.

Si aceptamos hoy las razones de ETECSA, mañana tendremos que aceptar las razones del sistema de salud o del ministerio de educación. ¿También habrá una dolarización parcial en esa dirección? ¿Qué quedará de las conquistas? ¿Seremos todavía un país socialistas?

Si se trata esta situación con la misma prepotencia, la misma suspicacia y el mismo espíritu irreverente con que se han tratado otras situaciones dentro del país, no veremos pasar por delante de nosotros el cadáver del capitalismo. Nosotros seremos el cadáver. De eso estoy seguro

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