YANKEES: SI NO GANAN, TIENEN QUE GANAR

Por Jesús Hernández Villapol (Crónicas de Júpiter)

West Palm Beach.- Aún está fresco el triunfo de los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial de Grandes Ligas en que vencieron a los Yankees cuatro triunfos a uno, para extender a 15 años la sequía sin títulos en el Clásico de Octubre de los representantes de la Gran Manzana.

Resulta incuestionable que el equipo de la costa oeste fue mejor en sentido general, con notables individualidades, encabezadas por el inicialista Freddie Freeman (seleccionado el jugador más valioso) con el récord de haber hilvanado jonrones en seis partidos consecutivos de Serie Mundial, sumando los dos que conectó en el 2021, cuando alcanzó el anillo con los Bravos de Atlanta.

Pero si hay quién no admite otro resultado que no sea el título son los neoyorkinos, que a través de la historia lo han conseguido en 27 ocasiones. No es casual, que solo un hombre, Yogi Berra, con el uniforme rayado, lo haya celebrado en 10 ocasiones como jugador y en dos como mánager y que un tal, Orlando “El Duke” Hernández lo consiguiera, a poco más de un año de escapar de Cuba en una lancha.

Es su filosofía, la magia del conjunto del Bronx, nada sustituye a la victoria, por eso su gorra con el inconfundible logotipo, es prenda ocasional que lucen famosos como Jennifer López, Leonardo DiCaprio o Cristiano Ronaldo. Hasta en un remoto país de África, donde quizás jamás hayan visto un partido de béisbol, podemos encontrar a un niño que la exhibe.

Esa gorra hace lucir atractiva a una joven y hasta ofrece un toque de lozanía a una mujer que rebaza la madurez, como adición de glamour y buen gusto. Es un encanto forjado en más de un siglo por un sello: ganar.

Para la gran fanaticada de los Yankees este nuevo descalabro resulta inadmisible, se reiteran los mismo desaciertos año tras año, en contratación de jugadores (se pagan elevados salarios por jugadores que no responden con el rendimiento esperado y se descuidan áreas fundamentales), estrategias de juego (insistiendo de forma reiterada en el batazo de largo alcance y descartando el uso de peloteros veloces y de contacto).

Conceptos básicos del juego como mal corrido de bases, inexactitudes defensivas (en la temporada regular ocuparon de forma colectiva el puesto 24 a la defensa, con 30 errores más que Arizona, primero en ese apartado y que salieron a relucir en su duelo por la corona) son frecuentes, e intolerables a ese nivel.

Ha sido una constante en los últimos años que el equipo muestre un marcado declive a la ofensiva en la fase de play off, cuando más se necesita. El ejemplo más elocuente fue su estrella Aaron Judge, quien apenas promedió para 184, con 3 cuadrangulares, cuando en la temporada regular tuvo números de jugador más valioso, con 322 y 58 jonrones.

Sus apasionados aficionados claman por la destitución del gerente general Brian Cashman, con más de 20 años en el cargo y del cuerpo técnico, encabezado por el manager Aaron Boone; para encontrar aires frescos y nuevas estrategias que devuelvan al equipo a los triunfos del pasado.

Con un valor estimado en 7,100 millones de dólares, es la segunda franquicia deportiva más poderosa de Estados Unidos, detrás de los Cowboys de Dallas, del fútbol americano y con solo mantenerse competitiva es sumamente rentable como negocio, pero en el plano deportivo, está quedando en deuda.

“No es posible cambiar, si continuamos haciendo las cosas de igual forma”, es el clamor popular.

Los Yankees son los Bombarderos del Bronx y si no ganan, el mundo no podrá regresar a la normalidad, tienen que ganar.