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Por Max Astudillo ()
La Habana.- Una semana esperó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel para decir que le duelen las muertas de hasta 13 militares en el municipio holguinero de Rafael Freyre por la explosión de proyectiles.
Una semana aguardó el hombre que, supuestamente, lleva los destinos de la isla, y también por un comunicado de las Fuerzas Armadas (FAR), en el que explica los hechos, para que apareciera su versión y sus condolencias.
Las FAR, de manera inexplicable, aguardaron siete días para admitir que los 13 militares estaban muertos y que era imposible llegar al lugar donde, supuestamente, quedaron atrapados los cadáveres. Y hasta que las FAR no se pronunció, tampoco lo hizo el presidente, que hasta aprovechó el tiempo para acudir a la toma de posesión de su más fiel aliado, Nicolás Maduro.
‘Duele hondo confirmar el fallecimiento de oficiales, suboficiales y soldados que enfrentaron heroicamente el accidente en una obra que almacenaba material de guerra de la región militar de Holguín’, dijo el hombre que puso Raúl Castro al frente del país y que ha terminado por convertir en un desastre todo lo que ha tocado.
Asimismo, envió ‘las más sentidas condolencias a familiares y amigos’, en un mensaje en las redes sociales y afirmó que los militares ‘murieron heroicamente y como héroes merecen nuestro más sentido homenaje y el acompañamiento a sus seres queridos en el dolor de la pérdida’.
Mientras, el comunicado de las FAR dice que, tras los trabajos y análisis de los especialistas, la comisión de investigación del organismo concluyó que ‘es inaccesible el lugar del accidente y en consecuencia no existe posibilidad alguna de vida en el lugar’.
‘Después de varios días de intenso trabajo, se pudo determinar que la posible causa que provocó el suceso está asociada a un fallo eléctrico provocado por un cortocircuito en el interior de la instalación’, indicó la nota.
De los muertos, nueve son soldados del Servicio Militar Obligatorio, dos suboficiales y dos mayores, los últimos cuatro profesionales.
‘En nombre del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de las autoridades del Partido, el Gobierno, y de sus compañeros se expresan las condolencias a sus familiares y amigos’, añadió el informe del ente militar, que, al parecer da todo por resuelto y los muertos quedarán como si hubiera fallecido en un accidente, como ha ocurrido constantemente en los últimos años.
Los muertos por un escape de gas en el Hotel Saratoga, en la capital cubana, los bomberos enviados al suicidio, a apagar el fuego sin las condiciones de protección elementales durante el incendio en la terminal de supertanqueros de Matanzas, y ahora estos muchachos, aguardan porque alguien pague por sus vidas, pero al parecer el castrismo no tiene la intención en este último caso de encontrar a los responsables.
Todos sabemos que algo se hizo mal para que hubiera un cortocircuito, pero lo más probable, se haber presión popular, sea que los propios muertos paguen por haber fallecido, algo muy común en el castrismo.