UNA MUJER DE BIEN NO PARA DE SUFRIR

Por Omara Ruiz Urquiola

Miami.- Esta es Isabel Urquiola, acaba de intentar ingenuamente que un campesino doblegado por la Seguridad del Estado le devuelva a Natividad y Nacho, dos de nuestros animales, madre e hijo.

El “niño Dopico”, como lo conocen en Viñales, después de mucho insistirle confirmó que había llamado a Carlos Fleitas, el sicario Jefe de Pecuaria en la Delegación del Ministerio de la Agricultura en Viñales. Lo llamó para que mañana arme el circo con otros dos rufianes y nos roben estos dos animales.

Inventó un supuesto daño en medio de una tierra reseca donde no hay nada que dañar, obvio que no aceptó reparación alguna.

La inmoralidad no les da suficiente fuerza como para subir a robarnos de frente, ahora necesitan a los rastrojos humanos disponibles para lo que sea.

Esto es todo lo que ha logrado la familia Castro en más de seis décadas, lo mismo que hacía el ladrón de Ángel Castro en Birán, robar. Tanto dar vueltas para llegar al inicio, no pueden crear, solo potencian las miserias humanas.

Envidiosos de la inteligencia, de la honestidad y del amor van contra esta mujer que educó a cientos y sigue dando vida.