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Por Pedro Monreal (El Estado como tal)

La Habana.- El podcast fue la peor intervención televisiva de las realizadas hasta ahora. Se entiende que el tarifazo ha desencadenado una crisis política. Sin embargo, oficialmente se obstinan en presentar las reivindicaciones ciudadanas como una insatisfacción de clientes contra la exclusión.

Frente a una rebelión cívica de quienes han sido ninguneados por la “fuerza superior”, la réplica ha sido la inercia burocrática. No simplemente desoídos por ETECSA cuando se hizo el “diseño” tarifario. Además, esa inercia se condimentó con dádivas menores. ¡Dimos el tarifazo y qué!

Jóvenes universitarios dicen de la manera más clara posible que el tarifazo es un golpe de tuerca más. No es ni el primero ni necesariamente el peor. Este tarifazo es parte de un indetenible proceso de empobrecimiento que les impide vivir de forma digna.

Los de la “fuerza superior” parecen actuar como si no entendieran, aunque en realidad entienden. También piden comprensión, dádivas mediante, para que la anuencia de los “clientes” permita apuntalar un esquema dolarizado. Sin embargo, estos clientes nunca son considerados como ciudadanos.

Hace tiempo los de la “fuerza superior” prometieron un análisis público crítico del fracaso del “ordenamiento”. Nunca lo hicieron, probablemente por la misma razón por la que ahora se empeñan en volar en círculos. Habría que reconocer los procesos de exclusión en Cuba.

En Cuba, especialmente desde el “ordenamiento” y dada la infectividad del “programa para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, se ha producido un empobrecimiento masivo. Ese empobrecimiento esencialmente expresa exclusión económica y social, que a su vez revela exclusión política. 

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