UN BUEN MOMENTO PARA SERRUCHARLE EL PISO AL CASTRISMO

Por Ramón García Guerra ()

La Habana.- Sabemos que podría ser alto el impacto de la excarcelación de presos que realiza el Gobierno en una sociedad que está hastiada de tanto ninguneo y que culpa al Estado por sus políticas erráticas.

Explica eso la política de control de daños que están aplicando puesto que son conscientes del efecto de desestabilización que podría resultar de ese proceso; siendo así, tratan de evitar que eso suceda.

Estando en medio de una crisis económica severa y siendo el país con la sexta población penal percápita más grande en el mundo, vaciar las cárceles y mejorar la imagen del país son dos prioridades del Gobierno en este momento. Durante el 2024 fueron 10 mil los presos liberados y en 2025 la cifra se mantendrá en esas cantidades; entonces no será difícil excarcelar a 553 reclusos, como es su compromiso con el Vaticano.

Entonces han liberado a José Daniel Ferrer en Santiago de Cuba; alguien que ha sido demonizado por los medios oficialistas y cuya figura es controvertida en algunos sectores de la oposición. Siguiendo esa lógica han postergado la salida de las cárceles de los muchachos de San Isidro, porque se sabe que existe una mayor simpatía hacia ellos y porque la ciudad de La Habana es un material explosivo.

Luego esto ha ido dando un tiempo a favor para que la sociedad reaccione, se movilice e inicie un contrataque en busca de un reconocimiento de la condición de presos políticos y además, para hacer que la excarcelación se convierta en liberación de los mismos. También se ha creado una matriz de opinión que exige la participación de la sociedad en cualquier negociación que se realice entre Estados en donde se vea implicada la integridad del país y la soberanía del pueblo.

Debemos de dar la batalla por los derechos civiles y políticos que el plan legislativo del Estado ha postergado y por aquellos que han sido disminuidos en las leyes aprobadas.

Entiendo que se está dando una oportunidad que nos permitiría serrucharle el piso al castrismo e iniciar una democratización de la sociedad. Porque nuestra bandera es el Estado social de derecho.